La actriz colombiana María Adelaida Puerta ha hecho carrera a punta de trabajo fuerte y mucho estudio. Su belleza le ayudó a forjar su carrera artística, la que inició cuando estaba estudiando en la universidad y trabajaba como modelo.
Dos papeles fuertes son los que hicieron a esta oriunda de Medellín famosa en Costa Rica, el primero de ellos fue el de Catalina Santana en la novela Sin tetas no hay paraíso.
María Adelaida interpretó de forma magistral a aquella jovencita ambiciosa y decidida a hacer lo que fuera por obtener dinero, incluso expuso su cuerpo y lo vendió a los narcos para lograr su cometido.
El segundo papel importante que marcó la carrera de esta joven de 32 años fue el de La Perrys en El Capo y la secuela El Capo 2 .
Pilar (o La Perrys), era la mano derecha y la matona oficial de Pedro Pablo León Jaramillo y, además, una de sus tantas amantes.
Esta mujer, también con una fortaleza particular para afrontar la vida, se embarazó del Capo y murió a manos de unos sicarios, con todo y su bebé.
María Adelaida confiesa que a ninguna de estas mujeres admira y que por el contrario asegura que estos papeles los hizo con el objetivo de dejar un mensaje directo a la juventud para que eviten adentrarse en el mundo del narcotráfico y la trata de personas.
Después de El Capo 2 , la artista se tomó un receso para seguir estudiando teatro en Los Ángeles, Viva conversó vía telefónica con la actriz desde Bogotá.
¿Qué significa La Perrys para su carrera?
La Perrys es un personaje al que le tengo mucho cariño, aprendí mucho con ella como actriz. Era hacer algo completamente diferente a lo que soy tanto físicamente como interiormente, estoy muy agradecida por ser parte de este proyecto pero hay ciclos para cerrar y la historia necesitaba girar hacia otro lado.
En Costa Rica también se le recuerda por el papel de Catalina, son dos personajes muy diferentes físicamente pero tienen problemas muy fuertes. ¿Cómo hace para lograr esa interpretación tan específica?
A veces yo me pregunto eso también, pero son personajes que me llegaron, pero casualmente en estos dos no he hecho mucho esfuerzo aunque sí he hecho análisis y una apropiación del personaje, pero no me costaron. Fue algo que yo interioricé y mi técnica y estudios me facilitaron el trabajo.
“La gente se involucra mucho y llega un momento en el que quiere al personaje”.
¿Cómo maneja María Adelaida el cariño hacia esos personajes negativos?
Es algo extraño porque La Perrys se gana la vida matando y yo soy defensora de la vida, la vida es sagrada. A veces uno entra en un dilema porque la gente se enamora de un personaje que es una matona, pero yo traté de mostrarla como un personaje real. Traté de mostrar su lado humano, su lado de luz y de oscuridad, de pronto como yo le di eso, la gente la sentía así.
¿Cuál es el lado de luz de María Adelaida?
Siempre estoy esforzándome por ser leal a mi ser, trabajo en que mi oscuridad se vuelva luz y aceptar las debilidades para fortalecerlas.
¿Cree que sus papeles han ayudado a crear consciencia?
Pues eso espero, uno hace su trabajo con toda es consciencia para compartirla. Espero que mi trabajo lo reciba la gente así y lo entienda.
¿Se involucra tanto en los papeles, que le cuesta salir de ellos?
Trato de dejarlos en el set, la idea es no dejar de ser uno mismo. Al momento de actuar, la idea es prestarle tu cuerpo al personaje para no cargar con ese peso tan grande.
¿Rescata algo de La Perrys y de Catalina?
De La Perrys rescato que era una mujer muy leal y honesta, ella no vivía con enredos por ahí pero igual es una lástima que haya tomado un estilo de vida tan violento. Catalina era muy ambiciosa, pero pobrecita, me da como lástima.
“Al final de cuentas son mujeres que buscaron lograr sus metas...”
“Yo soy luchadora y guerrera, pero ellas no lo eran porque querían plata fácil a costa de lo que fuera, pasando por encima de lo que fuera. Las verdaderas guerreras son las que construyen su camino y que saben que no va a ser fácil”.