A tan solo dos días de llegar a la gran final, la representante de Costa Rica en el Miss Earth , Fabiana Granados, asegura sentir un sinfín de emociones.
Desde el 2 de noviembre, la costarricense de 22 años se encuentra en Manila, Filipinas, lugar que se escogió como sede de la edición número 12 de este certamen.
El reto de adaptarse a esta nueva cultura, incluyendo su comida, y destacarse dentro de esta competencia, ha hecho que esta guanacasteca demuestre que está dispuesta a todo para traerse la corona a Costa Rica.
“Me siento muy ansiosa porque ya se acerca el día de la gran final. Creo que lo más importante es que estoy muy positiva y con mucha fuerza para vivirlo”, expresó Granados desde Filipinas.
Consciente de su buen desempeño a lo largo de estas tres semanas (obtuvo dos medallas en el concurso), asegura que este es el momento preciso para demostrar la preparación a la que se sometió desde inicios de año.
Pasarela, dicción, entrenamiento físico, entre otras áreas, fueron las que Granados decidió fortalecer en este tiempo, con el objetivo de convertirse en ganadora.
“Estas semanas han sido muy cansadas y con muchas actividades. Lo más importante es que cada uno de estos compromisos me ha marcado como persona. Tener la posibilidad de ayudar a personas que lo necesitan y proteger al medio ambiente, son los objetivos que hemos cumplido aquí”, dijo.
Favorita. La costarricense es considerada como una de las favoritas para recibir la corona de manos de la ecuatoriana Olga Álava, actual reina del certamen.
“Me llena de mucho positivismo saber que soy una de las favoritas del concurso, pero no me conformaré solo con eso. Al contrario, me esfuerzo al máximo cada día más y siempre tengo los pies puestos en la tierra”, explicó la joven.
Además de la costarricense, el cuadro de las cinco favoritas es completado por las representantes de Venezuela, Turquía, Ecuador y Colombia. Un dato curioso es que ella comparte habitación con la venezolana Osmariel Villalobos.
Para Granados, lo más importante en este momento es dar ese esfuerzo extra por hacerse notar. Su seguridad en sí misma y la capacidad de relacionarse con otros, son cualidades que considera como fortalezas para conseguirlo.
Tiene uno de los mejores puntajes hasta el momento; al cierre de esta edición, eran 68 puntos y estos le servirán para poder tener la posibilidad de clasificarse en el esperado grupo de las 15 semifinalistas.
Si esto llega a suceder, la puntuación será borrada y, en esa gala, competirán de nuevo en traje de baño y traje de noche; asimismo, harán la infaltable entrevista. De allí se escogerán cinco, de las cuales solo cuatro recibirán las coronas de Miss Aire, Miss Agua, Miss Fuego y, la gran ganadora, Miss Tierra.
Un total de 97 candidatas decidieron asistir a la edición de este año, en la que una nueva sucesora será coronada en el Vesailes Club House Alabang, de Manila.