De las polémicas del pasado solo quedó el aprendizaje. Hoy, para Guiselle López soplan vientos de cambio que siente, disfruta y vive con una filosofía muy distinta a la que pregonó en sus inicios en el mundo del espectáculo local, a finales de los 90 e inicios del 2000.
López ahora dice vivir un segundo tiempo de lujo de la mano de Dios y con el regreso a una de sus pasiones de siempre: la televisión. De la pantalla chica se alejó por unos seis años para dedicarse de lleno a su familia; sin embargo, hoy está de vuelta más radiante que nunca.
Quien fuera una de las modelos más cotizadas del país se reincorporó por tercera ocasión el 5 de noviembre a Sábado feliz , el programa que se transmite los sábados a las 2 p. m. por canal 7.
Para su reencuentro con el público Guiselle se preparó con gran ilusión, a pesar de que aún sana la herida que le dejó el divorcio –hace tres meses– de un matrimonio que duró s eis años.
Guiselle, de 35 años de edad, conversó con Viva sobre parte de su pasado, su provechoso presente y sus aspiraciones a futuro; una charla en la que recalcó la reinvención que eligió vivir y en la que sutilmente habló de sus épocas de juventud.
Hoy es una señora soltera y sin hijos. a continuación parte de la entrevista que transcurrió la tarde de un jueves en La Nación.
¿Por qué se alejó del ojo público tanto tiempo?
Por amor hacés muchas cosas y, bueno, también hasta locuras. Mi exesposo y yo decidimos que fuera así. La familia de mi exesposo es muy conservadora y a él no le gustaba esta exposición, entonces decidimos que por un tiempo era bueno estar lejos. También por toda la turbulencia que yo venía arrastrando.
Pero decide regresar a la televisión...
Necesitaba trabajar. El trabajo es honra y todas las personas nos sentimos muy bien trabajando. También para realizarme nuevamente como mujer emprendedora, luchadora, similar a muchas mujeres en Costa Rica que trabajan, que luchan y que han sacado a su familia adelante. Además necesito avanzar como mujer y como profesional.
¿Cómo surge la oportunidad de volver a canal 7?
Un día llegué al restaurante Estación Atocha y estaba don René Picado (gerente de Teletica) a quien considero uno de mis ángeles, conversé con él que la estaba pasando mal y decide ayudarme. Don René, su señora madre (Olga Cozza) y su hermana (Paula) son personas súper importantes que en mis momentos difíciles siempre han estado ahí. Esta es mi tercera vez en Sábado feliz.
¿Qué busca con este segundo tiempo en la TV?
La vida te pone muchas cosas en frente para que vos aprendás, madurés, tengás experiencia y para que seás una persona madura, y en mi caso así pasó. Sé que Dios tiene un propósito muy importante en mí y que todavía queda mucho más. Mi testimonio es muy fuerte por todas las cosas que pasé y ahora la etapa de mi vida es totalmente diferente. Iré paso a paso de la mano de Dios.
¿Cómo ha sido el regreso?
Me ha costado desempolvarme y me tiembla todo. En Sábado feliz es muy importante desarrollar bien los concursos porque nos debemos a patrocinadores y a un público. Con el tiempo he aprendido a ser perfeccionista y por eso me gusta que las cosas salgan de la mejor manera. Me apoyo mucho en Mauricio (Hoffman). Él es un muchacho con mucha experiencia, bueno y a quien la gente quiere mucho. Lo demás del programa es muy fluido y de mucha improvisación. Lo que bien se aprende no se olvida.
¿Cómo ha vivido este reencuentro con el público?
Desde que regresé tengo solo tres programas, pero muy bien. Me he reencontrado con personas que tenía años de no ver, con señores que siempre me recuerdan con cariño. Siempre he tenido un contacto muy lindo con las señoras, ese ha sido mi público fuerte, aunque no lo creás.
¿Con qué cambios llegó Guiselle López?
En mentalidad, totalmente. Ahora soy una mujer madura, una señora porque estuve casada y con un pensamiento diferente. Antes era una mujer explosiva e hiperactiva que llevaba la vida intensamente y ahora voy paso a paso. Hoy trato de poner todo en manos de Dios y no lucho con mis fuerzas sino que dejo que sea Él el que luche por mí.
¿Cuál fue el detonante que la hizo cambiar su ritmo de vida?
El matrimonio me ayudó muchísimo. Me hizo darme cuenta que una mujer casada es una señora. Durante esos seis años fui una señora de mi casa, siempre a la par de mi esposo… Me gustaba mucho mi hogar y eso me hizo aterrizar totalmente.
¿Qué queda de la Guiselle de hace unos 15 años?
Mi personalidad es la misma. En la vida podés modificar cosas mas no cambiar porque es tu esencia. Aún vacilo mucho, escucho música, bailo si tengo que bailar, voy a fiestas cuando deba ir, pero no me tomo ni siquiera la presión (se ríe). No lo hago de esa manera por querer agradar a nadie, sino porque me llena.
Se expuso en la televisión muy joven ¿cómo fue crecer frente al ojo público?
Empecé como adolescente a trabajar en todo esto y conocí muchas cosas muy joven. No hice algunas pausas que eran muy importantes y entonces, de repente, por eso cometí errores de jóvenes. Creo que por llevar la vida tan intensamente pasaron todo ese tipo de cosas, pero le doy mil gracias a Dios que todo esto haya pasado porque aunque sí fueron tiempos de mucho sufrimiento, ahora los veo reflejados en la persona y mujer que soy.
Entonces las controversias del pasado respondieron a un asunto de edad...
Sí claro, totalmente. Era súper inmadura. El mundo del modelaje me deslumbró y si vos no tenés los pies sobre la tierra te hace estragos en tu vida.
¿Se arrepiente de algo?
No, para nada. Si no hubiera pasado todo esto no sería la mujer que soy ahora.
¿Cuánto cuesta reivindicar una imagen en este país?
Lágrimas de sangre. De verdad que la gente a veces es un poco cruel, pero uno también a veces se busca su destino, si no hubiera echo lo que pasó, no hubiera pasado absolutamente nada; sin embargo, soy de las que piensan que siempre hay un propósito.
¿Cuál es su filosofía de vida ahora?
Que la vida hay que llevarla paso a paso y que no hay que correr porque todo viene por añadidura. La vida es preciosa para correr tanto, hay que llevarla despacito y si vas de la manito de Dios agarrado, te sabe mejor.
¿El modelaje en qué parte de su vida quedó?
No le cierro las puertas a un modelaje bonito, fino, con clase… Ya el tema de exhibición y ese tipo de cosas para mí ya no. Eso es etapa superada. Más bien ahora me considero súper conservadora.
Ha dicho que su divorcio le dolió mucho ¿todavía cree en el amor?
Claro. Creo en el amor. Creo en el matrimonio. Que a mí me haya ido mal no significa que no crea en eso.
¿Se casaría de nuevo?
Ahorita no, pero si Dios lo quiere en unos años veremos qué pasa. Voy paso a paso.
Además de presentar en televisión ¿qué hace?
En unos meses quiero comenzar mis estudios en periodismo y perfeccionar mi inglés. De profesión soy Decoradora de Interiores. Soy muy de estar en la casa.
¿Hay algún proyecto que le gustaría desarrollar para la televisión?
Me gustan los espacios de noticias, son muy serios y requieren de mucha credibilidad; me gustan las secciones deportivas y me encantaría desarrollarme en una de ellas; sin embargo, una de mis expectativas es ganarme el cariño del público y eso se logra con el tiempo. Quiero que la gente me vuelva a recordar, porque hay muchas generaciones actuales que no me reconocen.
Créditos: Fotografías: Luis Navarro. Locación: Estudio fotográfico de Grupo Nación. Vestuario: Coral Boutique. Calzado: Del Barco. Peinado: Image Design, Salón & Spa. Estética: Instituto Médico de Láser y Estética.