Esto es televisión, pero también es un experimento psicológico. Dos extraños deben hacer un recorrido por entornos hostiles, a favor de nuestra emoción y diversión, en la serie de reality show Unidos en el peligro . Juntos, deben nadar por lagos helados, caminar por terrenos pantanosos, soportar nubes de mosquitos, saltar de acantilados...
Para más malicia, los participantes deben ejecutar todas las pruebas atados con una cuerda de dos metros de longitud; y para atizar una intriga que podría redundar en lo sádico, la producción escoge a sus estrellas para que intencionadamente tengan caracteres opuestos.
¿Ejemplos? Un testarudo y disciplinado veterano de la Armada de Estados Unidos debe compartir viaje por unas islas panameñas con un amante del yoga y la libertad del espíritu. La mente práctica y científica de un profesor de Biología se enfrenta con las convicciones místicas de un chamán, y juntos deben recorrer 48 kilómetros entre una montaña y un glaciar en Alaska.
Se podría pensar que las parejas disparejas se complementan, que equilibran las carencias individuales. ¿Será así ante la presión de la supervivencia?
La serie bebe de un tópico hollywoodense: la chain gang (la cadena de presos), la historia del escape de prisioneros que son llevados a hacer trabajos en sitios desolados de Estados Unidos.
Disney puso a Mickey Mouse en fuga; pero en el escape también han estado Paul Newman ( Cool Hand Luke ), Sidney Poitier y Tony Curtis ( The Defiant Ones ) y, claro, George Clooney, John Turturro y Tim Blake Nelson ( O Brother, Where Art Thou? ).
Las fórmulas de reality show que nos donaron las ya recordadas ediciones de Big Brother siguen dando material para el drama. En aquellas emisiones, las tensiones venían por el hastío del encierro y la compañía. En Unidos en el peligro , las fricciones son atizadas por los elementos de la naturaleza, el cansancio y, evidentemente, porque la cárcel no es una casa, sino que es el compañero.
Hay un esfuerzo físico que se les exige a los participantes, pero finalmente es la capacidad de cada individuo de cooperar la que los llevará a tener éxito al final de cada programa.
Ya lo dijo Jean Paul Sartre: “El infierno es el otro”.