A mediados del 2008, luego de un concienzudo estudio, la Agencia de Ciencia y Tecnología japonesa estimó que el presupuesto real para construir un robot como Mazinger Z hubiera alcanzado casi $725 millones.
Aunque el proyecto todavía da vueltas en la cabeza de algunos expertos en robótica, su creación no tendrá el honor de ser la primera en su tipo.
Desde principios de la década de 1980, los vecinos de un residencial de Tarragona, España, viven protegidos por un Mazinger de 12 metros de alto que nadie sabe cómo llegó hasta ahí.
La estatua ubicada en la urbanización Mas de Plata, en Cabra del Camp, es lo único que queda de curioso y ahora abandonado parque temático, con figuras de los héroes infantiles de la televisión de la época.
La imagen fue levantada con la idea de que presidiera la entrada al lugar y ahora lleva más de 30 años vigilando el pinar del barrio español.
“Es obvio que la estatua se realizó de forma totalmente “pirata”, sin solicitar ningún tipo de permiso al creador del personaje. A pesar de eso, las proporciones de la construcción son sorprendentemente buenas. Se aprecian algunos detalles erróneos”, afirma el escritor Marc Bernabé en su blog Niponadas , de la cadena Antena 3.
Según Bernabé, la estatua se conserva bastante bien, a pesar de las casi tres décadas que tiene. Es una figura hueca, hecha en fibra de vidrio sobre una estructura de metal ya bastante oxidada.
“Cierto que necesitaría una buena mano de pintura y cierto tratamiento para evitar que el metal se oxide más, pero aparte de esto la estatua está en un aceptable estado de conservación”, añade.
Go Nagai sabía de la existencia de la estatua y había hecho público su deseo de verla; sin embargo, en mayo pasado, cuando visitó España, no viajó a Tarragona.