Cinco jóvenes veinteañeras de los Estados Unidos aceptaron una “polémica” propuesta: protagonizar un reality show que permitiera conocer su día a día en el proceso de ordenarse como monjas.
Es así como llega a la pantalla del canal Lifetime el programa The Sisterhood: Convirtiéndose , que se estrena este lunes 6 de abril, a las 8 p. m.
Este nuevo espacio las seguirá durante seis semanas en su proceso de “discernimiento”, sobre si quieren iniciar el noviciado para convertirse en monjas o seguir la vida religiosa desde una posición de laica.
Una de ellas es Francesca, la más joven de las aspirantes y con apenas 21 años. Esta chica ya tiene perfectamente claro que su destino bien podría ser el de una monja. Graduada recientemente, se considera una ferviente creyente, aunque algunos asuntos de la Iglesia no tienen su total aprobación.
Por su parte, Stacey, otra de las participantes, le dijo a su abuela que quería ser monja cuando tenía 12 años. Si bien la anciana no la tomó muy en serio, opinó que sería todo un desperdicio, con lo maravillosa madre y esposa que podría ser.
En el caso de Eseni, esta es considerada como la candidata más insospechada para vestir hábitos. Con solo 23 años, la joven es exreina de belleza y aspirante a modelo del Bronx neoyorquino. Ella ha pertenecido al mundo de los concursos y del modelaje, más que al universo eclesiástico.
Claire está en la esquina contraria, ya que fue criada en un hogar devotamente católico. Con una infancia poblada de retiros espirituales, silencios, ayunos y oraciones, esta jovencita parece estar predestinada a dedicar su vida al servicio de Dios.
El grupo lo completa Christie, que a sus 27 años era miembro de una banda de música country . Ella no sueña con casarse, tener hijos o forjar una gran carrera; su propósito de vida es convertirse en monja.
Cambios en su vestimenta, dejar de lado el maquillaje, ya no hacerse manicure y terminar con sus respectivas parejas, son tan solo algunas de las cuestiones en las que tendrán que ceder estas chicas y que las llevará a cuestionarse su verdadera vocación.