La vida de Ray Donovan es arena movediza. Cuanto más transcurren sus días –y las temporadas, también– como “solucionador de problemas” de una firma de abogados, más se hunde en su propio hoyo.
A priori, se podría decir que Donovan (interpretado por Liev Schreiber) tiene la vida que cualquiera desearía: un bien pagado puesto en una elegante compañía que atiende solo a la élite de Hollywood, autos deportivos y un reloj de oro en la muñeca.
Sin embargo, su historia también tiene un lado sombrío, que incluye a un padre exconvicto que, ahora en libertad, se convirtió en un verdadero problema. Su hermano también se encuentra tras las rejas y Ray sabe que deberá hacer hasta lo imposible para sacarlo de ahí con vida.
Para complicar más el panorama, en el plano sentimental, Donovan no se conforma con el distanciamiento de su esposa Abby, ocurrido en la última temporada. Su mirada ahora se posará sobre Paige (Katie Holmes), mujer de negocios y hija de un billonario cliente que contrató los servicios de Ray para vigilar a su familia.
Justamente, el regreso de la actriz de Dawson’s Creek es uno de los puntos altos de este tercer ciclo de Ray Donovan , segunda serie más vista de Showtime (su canal original, pero en Latinoamérica se transmite por HBO).
“No querrás perderte la que pareciera ser la temporada más fuerte hasta ahora”, advierte el crítico Dominic Patten, del sitio Deadline .