¿Salado? Quizá. El asunto es que siempre, sin proponérselo, John McClane termina salvando el día y atiborrando la morgue con terroristas.
El policía menos ortodoxo de los filmes de acción –moldeado a imagen y semejanza de su intérprete, Bruce Willis– está pronto a regresar a la pantalla grande, en la que será la cuarta parte de la franquicia Duro de matar . Por eso, no está de más echarle un vistazo a su pasado.
Duro de matar 2 ( Die Hard 2 ) se transmitirá mañana, a las 9 p. m., por el canal Fox (43 Amnet, 202 Direct TV y 14 de Cabletica). Estrenada 17 años atrás, la segunda entrega de las desventuras de McClane pone de nuevo al héroe en el lugar y momento equivocado, algo ya muy común en su sacudida vida.
Al igual que en la primera película, en la que liquidó a un comando terrorista y destruyó un rascacielos, en la 2 McClane no anda en búsqueda del papel de salvador pero, ni modo, la acción casi lo atropella la noche de Navidad, mientras espera en el aeropuerto a que llegue el vuelo de su esposa Holly (Bonnie Bedelia).
Por esas coincidencias de la vida, otro comando terrorista interfiere con los sistema de control de la terminal y amenaza con estrellar todos los aviones si no se le paga una millonada. Y, como era de esperarse, John McClane no está dispuesto a dejar que eso suceda.
Armado solo con su buena suerte y carencia de escrúpulos, el oficial McClane persigue a los terroristas por todo el aeropuerto, poniendo en jaque a los criminales y desesperando a las autoridades.
El elenco de la película incluye nombres como los de William Sadler, William Atherton, John Amos y un entonces desconocido Dennis Franz.
Por lo demás, solo queda decir, al mejor estilo Bruce Willis/John McClane: “ ¡Yippee ki-yay!”