El canal Nat Geo estrena este lunes una serie que pone al descubierto los delitos más comunes de algunas de las ciudades que se han convertido en los principales destinos turísticos en el mundo.
Turistas en la mira es el nombre del programa que llegará a la pantalla chica a las 6 p. m. y busca dejar en evidencia los trucos y engaños más comunes. Es un trabajo que ningún viajero debe ignorar, si quiere pasar buenas vacaciones.
En total son 10 los episodios que forman parte de la serie, en la que el escritor y aventurero Conor Woodman actúa de incógnito, a lo largo de toda la temporada.
Su “personaje” decide dejarse estafar, por lo cual no duda en exponerse a los ladrones y estafadores a su alrededor.
La cámara oculta que lleva siempre consigo demuestra cuáles son los timos más comunes para caer y cómo se pueden prevenir.
Ciudades como Buenos Aires, Praga, Estambul, Río de Janeiro y Bangkok, son algunos de los puntos turísticos que se recorren en toda la temporada. Sin embargo, la historia da un giro inesperado cuando el propio Woodman aprende los trucos de este “oficio” y llega a meterse en líos.
Estreno. En el primer episodio del programa, la aventura empezaráen Buenos Aires, Argentina. Allí, Conor se filtra en un mundo en el que muchos turistas son víctimas de habilidosos carteristas y también de estafadores.
La evidencia es puesta ante los ojos de los televidentes: ladrones, prostitutas de lujo y taxistas son los principales protagonistas de cada una de las historias que se presentan en la hora que dura el capítulo.
Le seguirá la ciudad de Praga, en donde la curiosidad del presentador lo pondrá en peligro en un bar bastante turbio donde lo que él cree que es una charla inofensiva con una chica de la zona, termina a empujones y con la necesidad de pagar muchos euros para poder irse.
En el caso de Río de Janeiro, cuya razón de visita es ir a participar de una de las fiestas más grandes del año: el carnaval, la fiesta se convierte en un punto obligatorio de ladrones.
Woodman es desvalijado, le sacan todo lo que tiene, en tan solo cuestión de días. Además, al sumergirse en el inframundo de Marrakech, se encontrará con falsos guías y embaucadores que “añejan” alfombras nuevas para venderlas como antiguedades.