Manuel Antonio Pilo Obando se niega a dejar su zapatazo

El popular narrador de canal 6 se le escuchó bromeando ayer, y dijo sentirse más recuperado, luego de una infección respiratoria que lo mantiene en el Hospital San Juan de Dios, desde el pasado 17 de febrero.

Eso sí, ya no en la unidad de Cuidados Intensivos, sino en sala.

“Me siento excelentemente bien. Para mí han sido días muy tremendos. El viernes pasado comencé mis días de hemodiálisis , tratamiento al que me someto tres veces por semana. Estamos en una etapa de purificar la sangre y así prepararla, poco a poco, para lo que sería un posible trasplante (de riñón)”, dijo.

Obando, de 71 años, quien padece de insuficiencia renal, deberá seguir al pie de la letra las recomendaciones médicas, entre ellas consumir poca agua y alimentos con poca sal.

Luego de pasar este susto, le consultamos al cartaginés si era momento de hacer un alto en su carrera como relator, o bien, si pensaba volver a las transmisiones deportivas.

“Mirá... yo soy fiebre, superfiebre. Yo haría algunas transmisiones tranquilo. Ya sea meterse con la Sele , que es un tanate (por lo sufrido de los partidos). La verdad es que sí seguiría, aunque ya me he calmado con ellos. Ahora, si fuera por orden médica, por mi salud, me estaría matando solo (si decide seguir)”, comentó Obando.

“Conociendo a don Fernando Contreras (presidente de Repretel) creo que voy a andar muy tranquilo. Yo sé de los sentimientos de él para sus empleados, que siempre son muy buenos y son recíprocos. Esperaría órdenes de él, que es lo que va a designar. Todos estos días se ha comportado conmigo excelente”, añadió.

Siguiendo con las recomendaciones médicas, el narrador expresó que le sugirieron estar tranquilo y ser muy paciencia en su proceso de recuperación. “Las comidas deben ser exactas, no debo estar rodeado de mucha gente, estar más tiempo solo, esto para evitar cualquier tipo de contaminación o bacteria que me pueda complicar”, explicó Pilo.

Las muchas muestras de cariño que ha recibido en estos días, no han pasado por alto y es algo que el aficionado brumoso agradece.

“He sentido, una vez más, el amor y el cariño que la gente me tiene. Estos días en que pasé mal, poco a poco he ido recuperándome y dándome cuenta cuál es mi estado de salud. Uno se alegra y ve que es la mano de Dios la que actúa”, finalizó.