Quizá el elemento más interesante de la serie Better Call Saul es el silencio, la forma en que cada personaje trata de expresar lo mínimo. Pero cada uno de ellos lleva un torbellino por dentro que, en cualquier momento, puede salir y arrasar con todo.
Poco a poco, en las primeras dos temporadas de la serie, esa aparente calma se ha ido esfumando y ahora, en vísperas de la tercera, se siente como que el vendaval que lleva cada uno está a punto de desatarse.
Saul Goodman, o más bien, Jimmy McGill, vive en medio de tres mundos: un mundo criminal sucio, en el que no hay nadie en quien se pueda confiar; un mundo profesional, que a veces se siente menos confiable que el criminal y finalmente un mundo amoroso.
Todos sus problemas y los astros que lo rodean regresarán a Netflix el martes 11 de abril.
Esta serie original del canal AMC y propiedad de Netflix en nuestros mercados, es una precuela de la exitosa Breaking Bad , pero no por eso es un intento fallido de seguir lucrando con personajes olvidados. Better Call Saul brinda contexto a lo ocurrido en Breaking Bad , pero es un universo de posibilidades por ella misma.
Quienes aún extrañan Breaking Bad tienen razones de sobra para sumarse esta tercera temporada. En los adelantos ha vuelto a aparecer Gustavo Fring, el villano que todos amamos odiar.
Los mundos de Breaking Bad y Better Call Saul están por chocar y por el éxito que tuvo la primera podemos esperar que esta otra serie despegue con la misma fuerza.
Evolución
La primera escena en toda la serie Better Call Saul muestra a Jimmy McGill (interpretado por Bob Odenkirk) como el administrador de un Cinnabon en Nebraska. El silencio reina por la mayoría de la secuencia y no se sabe cómo es que el adinerado abogado ha llegado hasta ahí.
Conocemos, claro está, todo lo que pasó en Breaking Bad , pero el pasado que McGill añora nos es desconocido. Pronto nos damos cuenta de que él es oriundo de Cicero, Illinois, un suburbio cercano a Chicago y que tiene un hermano, Chuck, un exitoso abogado.
Después de que Jimmy se metiera en varios problemas con la ley por realizar estafas, su hermano lo instó a darle un giro a su vida. Jimmy escogió la misma profesión de Chuck y esto, en vez de limar asperezas solo aumentó las tensiones entre ambos.
Antes de convertirse en Saul Goodman, el buen Jimmy había hecho algunas estafas, pero es evidente que es esta relación tóxica la que lo obliga a buscar su propia forma de ganarse la vida.
Hasta el momento la evolución ha sido lenta y por eso hemos tenido que acostumbrarnos al silencio y a las pausas. Pero en esta tercera temporada eso cambiará.
“La serie siempre ha tenido una combinación entre humor y drama entre los malos”, dijo Odenkirk a The Independent . “Pero en la tercera temporada hay una mezcla más dinámica, habrá secuencias más graciosas y otras mucho más dramáticas”, explicó el actor.
Cambios
Además de elevar el tono en las escenas, la tercera temporada verá la llegada de Gus Fring. Así como Better Call Saul nos ha permitido conocer más de Jimmy, sus llegados y el pasado de Mike Ehrmantraut, esta tercera temporada mostrará la forma en que Fring armó su imperio desde el restaurante Los Pollos Hermanos.
Otro giro importante es que en esta temporada, será la primera vez que Jimmy se ponga en los zapatos de Saul Goodman y asuma el papel del abogado del diablo.
Tiene sentido que Vince Gilligan, cocreador de la serie, haya expresado que esta tercera temporada será mucho más oscura: nos acercamos cada vez más al mundo criminal de Breaking Bad .
Lo que no cambiará es el formato de publicación de la serie. En vez de colgar toda la temporada de un tirón, Netflix publicará un episodio cada martes, para darle el estreno al canal gringo AMC. Si lo que se viene es tan bueno y oscuro como dicen, esperamos que la paciencia nos alcance.
Véalo. Martes 11 de abril. Netflix