Sus fans se contabilizan por millones a lo largo y ancho del mundo, y en generaciones de todas las edades.
El actor Leonard Nimoy, Sr. Spock en la serie Star Trek , logró gracias a este personaje convertirse en uno de los iconos populares del siglo XX.
El mundo del espectáculo se conmocionó el pasado 27 de febrero cuando trascendió la noticia de que el respetado y querido actor había fallecido a sus 83 años, víctima de una enfermedad pulmonar progresiva crónica.
Si bien es cierto fue Star Trek la serie que lo catapultó, a lo largo de su carrera Nimoy fue muchas cosas, entre ellas profesor de interpretación, cantante, director de cine y por supuesto, actor.
De acuerdo con múltiples biografías publicadas en los últimos días, su carrera fue larga y extensa, en cine, teatro y televisión.
Antes de alcanzar el éxito a finales de los años 60, había estado relegado por años a papeles secundarios en cine y televisión, esto tras el fracaso de la película Kid Monk Baroni de 1952.
Entre las participaciones dignas de recordar están el filme The Brain Eaters (1958) o su rol como “Freddy” en el episodio The Ape , de la también legendaria serie Bonanza.
Tras lograr el papel del vulcaniano Spock –el primer oficial y oficial científico del U.S.S. Enterprise, en Star Trek– se volvió una figura mundial a pesar de que estamos hablando de los inicios de la televisión: su apogeo inicial fue de 1966 a 1969.
Entre una y otra aventura espacial, seguía trabajando en diversas series y filmes. En 1978 participó en el filme Invasion of the Body Snatchers
Tras el final de Star Trek Nimoy se incorporó al reparto de Misión Imposible , como reemplazo de Martin Landau.
En esta serie encarnó al Asombroso Paris, un mago y experto en el arte del disfraz, que le duraría dos temporadas. Siguió realizando diversas apariciones, algunas destacadas, otras no tanto. Una de las más comentadas fue la que logró en el episodio Una puntada en el crimen de la serie setentera Colombo, que se convirtió en un referente del género detectivesco.
A partir de 1984 dirigió varias películas. Arrancó con Star Trek: en busca de Spock , tercera entrega cinematográfica de la tripulación del Enterprise. Luego demostró de qué madera estaba hecho al dirigir la segunda película de Star Trek con más éxito, Misión: salvar la Tierra . El corolario de aquella buena racha fue nada menos que la hoy legendaria película de 1987, Tres hombres y un bebé.
Otra película en la que participó, ya en 1998 y para televisión, fue en Brave New World.
Multifacético
Leonard también tuvo una amplia carrera como presentador de televisión y actor de doblaje.
En esta última labor participó en dibujos animados, documentales y videojuegos y tuvo participación en películas como Transformers: The Movie , o en juegos como Star Trek Online, Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance o Civilization IV .
También grabó varios discos, entre ellos The Ballad of Bilbo Baggins , un acercamiento sumamente particular a otra obra de culto, El Hobbit.
Su último papel televisivo fue en la serie Fringe , donde interpretó al Dr. William Bell, el socio del personaje de John Noble, Walter Bishop, en varios episodios.
A partir de 2010 sus apariciones consistieron principalmente en cameos; uno de los más famosos fue el que realizó en The Big Bang Theory , dándole voz sí, a Spock.
Justo el papel del vulcaniano lo retomaría una última vez en un cameo en 2013 en la película Star Trek: hacia la oscuridad , la cual sería su última aparición en pantalla.
Las letras también
La obra de Nimoy fue bastante prolífera, incluso incursionó como autor de sus propias biografías, que curiosamente generaron un concatenamiento particular una entre la otra, pues ambas tenían la referencia a Spock en el título, solo que por razones diferentes y con una distancia de 20 años entre una y otra.
La primera de ellas, de 1975, se tituló No soy Spock , que a la postre fue desafortunado porque muchos fans se dejaron llevar por la primera impresión y creyeron que Leonard estaba despreciando al adorado Sr. Spock.
En realidad, lo que quería era marcar las diferencias entre él y el personaje. La polémica sobre su primera autobiografía quedó entonces recogida en la segunda, Yo soy Spock , escrita 20 años después, y en la que explicaba la fusión permanente de él con el personaje que lo hizo famoso (es decir, aclaró las dudas) y aprovechó para ahondar sobre otros detalles de su vida y de su carrera.
Y es que Nimoy entendió que el cerebral e impasible extraterrestre que interpretó en Viaje a las estrellas lo convirtió en un héroe de la cultura popular, un título que él siempre se tomó con humor pero que revitalizó sus últimos años con la aparición de las redes sociales. El amor que sus hoy desconsolados fans le profesaron se volvió viral y el lo recibió con los brazos abiertos.
Si quiere recorrer parte del viaje de este ídolo, busque su filmografía en Netflix y otras plataformas digitales, así como en videos cortos viralizados en YouTube por estos días.