David está sentado en una oficina de esas que, de acuerdo con las enseñanzas que nos ha legado Hollywood a lo largo de las décadas, el gobierno de Estados Unidos utiliza para interrogar a sospechosos de crímenes y, en general, sujetos peligrosos.
Frente a él, un doctor –o bien podría ser un agente, o un policía, o un lo que sea– le pide que cuente su historia, que intente recordar cada detalle. David se muestra confundido, incluso agotado por el interrogatorio.
Le aseguran, en cambio, que no tiene nada de qué preocuparse, que es lo que ocurre cuando alguien como él, un enfermo mental, deja de tomar su medicamento.
Diagnosticado como esquizofrénico desde que era un niño, David ha sido paciente frecuente en hospitales psiquiátricos durante toda su vida. Ahora, a sus 30 años y hospitalizado una vez más, David se pierde en el ritmo del régimen estructurado de la vida en el centro médico: desayuno, almuerzo, cena, terapia, medicamentos y sueño.
Su compañía se resume a Lenny, una paciente cuya adicción vitalicia a las drogas y el alcohol no han mermado su ilimitado –a veces absurdo– optimismo sobre su suerte que, según ella, está a punto de cambiar.
La rutina de David se ve completamente alterada con la llegada de Syd, una nueva paciente con severos problemas –o, al menos, así lo aparenta–. La atracción entre ambos es poderosa e inmediata, y es gracias a Syd que David, de pronto comienza a cuestionarse todo a su alrededor.
Es así como, sentado en la sala de interrogación ante el posible policía o doctor o lo que sea, David ya no sabe muy bien qué pensar. Ya nada parece ser claro ni seguro.
David, según la figura autoritaria frente a él, es un enfermo. Pero eso, que es apenas un detalle en su historia, es una mentira.
Legion es David y David es Legion : un mutante, quizás el más poderoso de todos; es, también, la primera serie de televisión que se integra al universo cinematográfico de X-Men .
Misterios por venir. Legion , de FX, es uno de los proyectos de televisión basados en comics más ambiciosos de los últimos años –y eso es mucho decir, considerando las series producidas por Netflix y Warner recientemente–; fue creada por Noah Hawley, quien también estuvo detrás de Fargo , la condecorada serie televesiva basada en la película homónima de 1996.
Acorde con la costumbre de Hawley, a Legion la rodea el misterio y la intriga, incluso hacia lo interno de la producción: ni siquiera el elenco de la serie parece tener muy claro hacia dónde va la historia ni cómo conectará con el universo de las películas de X-Men .
Sí lo saben –o al menos tienen una idea general– quienes han leído los comics del equipo de mutantes de Marvel. Sucede que David, el David confundido en la sala de interrogatorios, es uno de los mutantes más poderosos del universo X-Men .
Es, además, hijo, del mismísimo Charles Xavier, el Profesor X.
Poder real. Tanto fanáticos como medios especializados se muestran confundidos y emocionados sobre lo que augura Legion . Nadie sabe qué esperar de la serie, protagonizada por Dan Stevens, Rachel Keller y Aubrey Plaza.
“ Legion es menos sobre escenas de pelea entre superhéroes, y más sobre entender la esquizofrenia como un poder poco explorado en lugar de una enfermedad”, escribió Tim Goodman, crítico del Hollywood Reporter , en una reseña previa al estreno de la serie en Estados Unidos (solo un día antes que en América Latina).
Puede que ese sea el encanto de la serie, después de todo: las enfermedades mentales, padecimientos reales y humanos a los que se les ve con malos ojos, entendidos ahora como una fuerza que impulsa a un superhéroe improbable.
Tal vez, entonces, la confusión que David siente, sentado en la sala de interrogtorios, sea el principio ideal para una aventura misteriosa.
Véalo. Jueves 9 de febrero. FX. 9:00 P.M.