La tormentosa historia de la hispana Jodi Arias, quien en mayo del año pasado fue declarada culpable por el asesinato en primer grado de su novio Travis Alexander, llega a Latinoamérica por medio de la señal de HBO con el título Jodi Arias: Dirty Little Secret (Pequeño sucio secreto).
Esta es una película documental que está basada en el truculento final de la relación amorosa entre ambos jóvenes, ocurrido en junio del año 2008.
Facturada por la cadena Lifetime, la producción aseguró en Arizona que el proyecto estaba escrito antes de que comenzara el juicio de Arias, que acaparó la atención dentro y fuera de Estados Unidos por su historia entrelazada con relatos de sexo.
La película reconstruye todo lo ocurrido entre la pareja y cómo supuestamente Arias mató a Alexander y luego lidió con ello hasta el momento en que el 8 de mayo del año pasado, el jurado declaró culpable a la joven, quien siempre alegó que había actuado en defensa propia.
A pesar de las dramáticas declaraciones de la joven, y de los grupos que pugnaban por declararla no culpable, a la postre el jurado se inclinó por enviarla de por vida tras las rejas, esto en vista de la violencia con que se cometió el crimen.
Y es que Alexander presentaba no solo 27 heridas de puñal, sino también un disparo en el rostro y un corte tan profundo en el cuello que casi decapitó por completo a la víctima.
La característica de ser un crimen “especialmente cruel” influyó en la severa sentencia que recibió Jodi, quien antes de escuchar el veredicto rogó que, en caso de que la hallaran culpable, prefería mil veces una sentencia de muerte que un encarcelamiento de por vida.
El caso fue sumamente polémico porque, como se verá en la reconstrucción de los hechos, la defensa siempre alegó que Alexander tenía un historial de violencia doméstica y comportamiento sádico en su relación constantemente caótica.
A pesar de los argumentos que decían que Jodi había sido llevada a un extremo casi de locura para actuar como lo hizo, al final el jurado, tras extensas sesiones de deliberación, concluyó que el joven había sido víctima de un hecho atroz por el grado de violencia que se suscitó.
El caso tuvo un particular eco porque, más allá de los escabrosos detalles que rodearon la tenebrosamente fallida historia de amor, hubo sobradas y hasta probadas pruebas de que, al menos en algún momento de la relación, Jodi fue victimizada de una u otra manera por el temperamental Alexander.