Henry Winkler pasó a la historia de la televisión como Fonzie o El Fonz en la inolvidable (y nostálgica) Días felices (Happy Days). El Fonz era un galanazo, seguro de sí mismo y conquistador sin par en chaqueta de cuero, botas y mezclilla; pero, como pasa con harta frecuencia, el personaje devoró a la persona y el actor nunca alcanzó una notoriedad similar con otros papeles. A los 31 años, Winkler fue diagnosticado con dislexia, lo que le explicó muchas cosas de una infancia que no recuerda con agrado. Esas experiencias las volcó en una serie de libros infantiles, cuyo protagonista es Hank Zipzer, un niño de 12 años que resuelve las cosas de una forma que nadie más haría; además, debe lidiar con sus problemas de de aprendizaje y con un director al que le “cae gordo”. Winkler interpreta al profesor de Música de Hank, el cual está basado en su propio maestro de esa materia.