German Vargas, uno de los fundadores del Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart), volvió a la dirección ejecutiva de ese medio de comunicación estatal desde el 1.° de agosto, en lo que representa su tercera gestión.
Su gran reto en el transcurso de estos cuatro años será sanar las finanzas de ese medio, mejorar la calidad y el contenido de los servicios del Sinart (tanto canal 13, Radio Nacional 101.5 FM y la revista Contrapunto ), y devolverle a la gente el concepto de servicio público al que se deben. De esto y otras cosas nos habla a continuación.
¿En cuáles condiciones de salud financiera recibe el Sinart y cuánto es el presupuesto que el Gobierno le destina a este medio?
Después de la ley del 2003, el Estado pasó de aportar del 100% al 30% de los costos; el otro 70% tiene que producirlo la institución, vendiendo publicidad y tratando de sacarle algún dinero en producción de los programas. El Sinart completo (radio, televisión y revista), en costo operativo de presupuesto son ¢300 millones mensuales, de eso el Estado da ¢100 millones. Lo restante tenemos que producirlo nosotros por mes para salir tablas, y con muy poca inversión. Por eso, es que el canal no se ha podido renovar y es parte del reto de la televisión digital, que pasaría por una renovación tecnológica del sistema. El canal tiene 260 empleados que han sostenido esto con amor y un esfuerzo descomunal, y con el 70% del presupuesto se pagan sus planillas. Ha habido muy poca visión y deseos de resolver problemas como estos.
¿Poca visión de quiénes?
Le corresponde a la presidencia ejecutiva y al consejo, que de alguna manera perdió la visión. No hay inversión, las instalaciones están muy deterioradas, no hay un proyecto de crecimiento a futuro. La idea es sacarlo adelante.
Si cuesta generar ganancias, ¿cómo hará para hacer que los programas sean rentables?
Existe un concepto que no entendió ni el consejo ni presidencias ejecutivas anteriores. La televisión y la radio no venden programas, venden audiencias. El canal en los últimos 4 años no ha tenido ningún análisis de audiencia ni ha pagado estudios de rating , entonces las decisiones se toman a ciegas. ¿Cómo vender un programa si no sabe quién te ve? Hay que mejorar eso, que como no hay investigación ni análisis de audiencias, no sabemos cómo venderlo, cómo mercadearlo. Eso tiene que cambiar.
En el 2008 cuando usted renunció dijo que mejorando la programación aumenta la audiencia, ¿cómo logrará eso?
Tenemos dos estrategias. Una es diseñar la programación del Sinart de manera corporativa. Alimentamos la tele, radio, revista y sitio web de manera corporativa. Nos daría una base de coherencia de contenidos y una base económica más rentable. Segundo, la oferta en la tele comercial ha olvidado ciertos grupos de audiencia que nosotros vamos a capitalizar: Niños, jóvenes, adultos mayores. Nos interesan ciertos sectores demográficos; para ellos diseñaremos programación entretenida y de servicio público, que la televisión les sea útil. La calidad es un criterio que se ha perdido y debemos recuperar.
¿Qué estrategias usará?
La programación debe nutrirse de la producción tanto propia como independiente. Costa Rica tiene graduados de escuelas de comunicación en diferentes universidades. Hay más de 1.500 jóvenes con el título de productor audiovisual y no hay trabajo. Pues el canal le abrirá a esa gente espacios para que produzcan y nutran la programación del canal. Solo que esos proyectos serán a pedido de canal 13.
¿Qué hay que cambiar ya?
El mercadeo. La parte administrativa y financiera es lo primero en que estoy trabajando. Estoy haciendo un análisis, buscando los huecos y las fallas. Anclar bien eso y empezar a administrar mejor los recursos para vender mejor nuestra programación.
Usted dijo que un medio de servicio público se debe a la gente. En ese contexto, ¿cree que el Sinart se olvidó de la gente?
Sí, ha habido un olvido de la audiencia. Uno lo ve por la forma en como se manosea la programación del canal, sin tomar en cuenta que hay audiencias donde tenemos un pacto. La gente quiere este canal y de ahí vamos a colgarnos. El 13 y Radio Nacional le significa algo a los costarricenses. Vamos a hacer una oferta mucho mejor pronto y se va a notar en diciembre.
¿Hará alianzas con otras instituciones, como por ejemplo el Centro de Cine o el Ministerio de Cultura? ¡Absolutamente! La estrategia de fortalecimiento pasa por alianzas de todas las instituciones del Estado, llevar mensajes a la audiencia, alianzas con entes del Estado y empresas privadas también, a ellos no hay que dejarlos fuera de esta nueva etapa.
¿Cómo competir contra canal 7, canal 6 y el nuevo inquilino canal 9 en tema de audiencias? Hay descuidos en grupos de población, audiencias que nosotros con estrategia y creatividad podríamos recuperar, pero será importante el tema de calidad. El tico reconoce la buena calidad, la cercanía de contenidos, convertir los medios en espacios públicos donde el pueblo pueda tener injerencia como tal, pueda acercarse. El Sinart debe recuperar su espacio público, dar ese servicio público.
¿Cómo se desvincularán los noticieros de su relación con el Gobierno, cuando tengan que hacer denuncias sobre su gestión? Ese ha sido el talón de Aquiles del Sinart en muchos años. La ingerencia política en las decisiones de programación y producción. Es una parte delicada, hay que manejarlo bien. Yo confío plenamente en las posiciones de esta administración. Mi nombramiento fue una decisión técnica, porque yo no conocía a Luis Guillermo (Solís). Nosotros tenemos que apoyar no al Gobierno, sino al país. Que la gente conozca lo que se hace bien y mal, y ayudar a corregirlo. El canal debe ser esa ventana haciéndolo con respeto y buena calidad periodística.