“No sabes nada, Jon Snow”, solía decirle la salvaje y pelirroja Ygritte a su valiente pero ingenuo amante. Sin embargo, a estas alturas de Game of Thrones , Jon no es el único en la ignorancia: de lo que viene en la serie, nadie sabe nada.
Un insufrible año ha pasado. El síndrome de abstinencia ha hecho mella en una masa de millones de fanáticos, todos con los sesos desarmados de tanto cálculo sobre la suerte de Tyrion, de Cersei, de Sansa, de Arya, de Daenerys y, desde luego, del pobre Jon Snow.
Game of Thrones habita en un universo aparte del resto de programas televisivos, uno en el cual la realidad y la ficción hace rato son la misma cosa. Tratar al producto estrella de HBO como una serie normal es tan ridículo como inútil, pues su culto lo coloca en la agenda de todos los medios, de todos los círculos, de todos.
En el 2015, lo último que vimos fue al querido Jon Snow apuñalado, traicionado, desangrándose sobre la nieve, mientras sus pupilas se dilataban en un misterio que se convirtió en tortura. Aclarar el desenlace del comandante de la Guardia Nocturna es apenas la primera de muchísimas dudas que se abordarán a partir de este domingo 24 de abril , cuando dé inicio la sexta temporada de la serie de la que es imposible no hablar, más allá de si se le ve o no.
Terreno desconocido
Año tras año, mientras está al aire, Game of Thrones es un tema omnipresente. Este 2016 podría ver un aumento desmesurado en el ya de por sí voluminoso torrente de información que se genera alrededor de la serie. La razón es sencilla: los nuevos 10 episodios se desarrollarán sobre terreno virgen.
Adaptación a la pantalla chica de la saga literaria A Song of Ice and Fire , del escritor George R.R. Martin, Game of Thrones siempre ha tenido dos tipos de alumnos: los aventajados que ya pasaron por las novelas de Martin, y los de primer ingreso, que se sentaron frente al tele sin saber mayor detalle de la historia de los ficticios continentes de Westeros y Essos.
Los lectores ya sabían a lo que iban: fueron ellos quienes grabaron las reacciones de espanto de sus amigos en la temporada 3, durante el infame episodio de la “Boda Roja”, que acabó con varios de los principales personajes muertos a puñaladas. Los lectores ya sabían cuándo, dónde y cómo morirían el correcto Ned Stark, el oscuro Tywin Lannister y el insoportable Joffrey Baratheon. Para ellos, las sorpresas estuvieron en el estilo, no en el contenido.
Ahora, la ventaja se acabó. El ritmo de producción de HBO resultó ser mucho más intenso que el del meticuloso Martin. Así, en cinco años, Game of Thrones agotó la trama que el autor ha desarrollado a lo largo en sus cinco novelas, publicadas entre 1996 y el 2011. Las interrogantes que el escritor dejó en su última obra, A Dance of Dragons , son las mismas que se plasmaron en el episodio de cierre que HBO transmitió en el 2015.
Martin tuvo toda la intención de publicar la sexta y penúltima entrega de la saga – The Winds of Winter – antes del estreno de esta sexta temporada, pero al final los plazos no le alcanzaron. Aún así, es de conocimiento público que el libro está cerca de ser concluido (ya Martin ha liberado varios capítulos) y casi se da por seguro que se lanzará antes de que termine el 2016.
Previendo esta situación, los creadores de la serie – David Benioff y D. B. Weiss– desde hace algunos años se han sentado con el escritor, quien les ha confiado sus planes sobre cómo continuará y concluirá A Song of Ice and Fire , así como el destino de los personajes principales.
Los tiempos de trabajo de Martin y su edad también han sido factores para tomar en cuenta. El escritor de 67 años se demora al menos cuatro o cinco años para completar una nueva novela, y ya ha dejado claro que no aceptará que nadie más escriba libros de la saga, aún después de su muerte. Por ello, Denioff y Weiss se han asegurado de contar, de la mano de él, con los insumos para poder llevar la serie hasta su desenlace.
Sin que aún esté oficializado, el par de amigos tendría previsto extender Game of Thrones hasta la octava temporada, con un cierre presupuestado para el 2018 (pese a las lágrimas de un preocupado HBO).
La cadena no es la única que llora ante el final de su mina, sino también los millones de fanáticos que recientemente se enteraron de que las dos temporadas restantes no serán de los 10 capítulos acostumbrados, sino más pequeñas. En total, los productores planean hacer unos 13 episodios más, divididos en siete para el próximo año y seis para la temporada final.
Alerta de spoilers. De cómo va la sexta temporada, lo revelado es casi nada. La mayoría de los datos provienen de las imágenes y videos promocionales que HBO ha liberado en semanas recientes, así como las especulaciones sobre los personajes que podrían interpretar algunos de los nuevos actores que participarán en la serie.
Antes de entrar en materia, la advertencia de rigor: en adelante podría encontrar posibles spoilers de los capítulos venideros de Game of Thrones . Por eso, si no quiere ver ninguna sorpresa arruinada, siéntase libre de abandonar esta lectura justo aquí.
Sobre Jon Snow (Kit Harington), tanto Denioff y Weiss han oficializado que efectivamente murió. Sin embargo, la serie ya antes ha traído de vuelta a personajes fallecidos, por lo que es previsible que el joven de enigmático origen no se limitará a ser un cadáver. Se especula que, en el futuro de Snow, podrían tener mucho que ver el noble Sir Davos Seaworth (Liam Cunningham) y la temible hechicera Melisandre (Carice van Houten).
La hermanastra de Jon, Sansa Stark (Sophie Turner), sobrevivió a su salto desde lo alto de los muros de Winterfell, al igual que su inesperado aliado, Theon Greyjoy (Alfie Allen). Ambos huirán por los nevados bosques del norte, mas no está claro con quién o qué se toparán en la marcha.
En la capital del reino, King’s Landing, los incestuosos hermanos Cersei (Lena Headey) y Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau) llorarán la muerte de su hija, la princesa Myrcella Baratheon (Nell Tiger Free). La joven fue vista por última vez agonizando en brazos de padre, tras ser envenenada. Esto deja al inexperto rey Tommen Baratheon (Dean-Charles Chapman) como único hijo vivo de la prohibida pareja.
Los hermanos además deberán detener la creciente fuerza que la orden religiosa de la Fe Militante ha ganado sobre el reino, aprovechándose de las debilidades de Tommen y del desprestigio caído sobre los “pecadores” Lannister.
Hermano de Cersei y Jaime y por mucho el personaje preferido de la fanatica, Tyrion Lannister (Peter Dinklage) inicia temporada como impensable regente de la ciudad de Meereen, al otro lado del mar. Allí, el sabio e ingenioso enano tratará de conducir un reino que le es extraño, ante el vacío de poder dejado por la desaparecida khaleesi Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), perdida en las montañas tras el épico vuelo sobre su dragón Drogon.
Clarke ha confirmado que Daenerys será hecha prisionera y “aprenderá la última lección que le falta”.
La nueva temporada traerá de vuelta a personajes que tenían rato de no figurar en la serie, siendo el caso más notorio el de Bran Stark (Isaac Hempstead Wright), ausente todo el año anterior. El parapléjico Bran reaparecerá más maduro, tras avanzar en su entrenamiento con el Cuervo de Tres Ojos (Max von Sydow), un viejo y místico maestro que busca desarrollar aún más los poderes mentales del muchacho heredero del trono de Winterfell.
Y, desde luego, veremos más del ejército de muertos que marcha inmisericorde desde el norte, al mando del Rey de la Noche (Richard Brake).
Game of Throne s está de vuelta, con sus acostumbrados excesos, salvajes batallas, desmedidos desnudos, baños de sangre, intrigas de palacio y explicaciones sobrenaturales. El invierno finalmente llegó.
Valar Morghulis.
Véalo. Domingo 24 de abril. HBO. 7:00 P. M.