No hay que ir muy lejos para encontrarlos: son legión y comparten esa suerte de embelesamiento que los hace delirar con y por Game of Thrones, quizá la serie épica más espectacular y famosa de todos los tiempos.
Pues bien, este domingo 15 de junio se acabará la cuarta temporada y el capítulo final es objeto no solo de culto, sino también de vértigo para quienes esperan con ansias para ver qué ocurre, pero también con rabia por tener que esperar que llegue el 2015 para volver a los insondables reinos de GOT.
¿Cómo vive la fanaticada lo que se viene este domingo 15, ya en la recta final?
“Basado en el episodio anterior The Watchers on the Wall y a como nos tienen acostumbrados, me temo que nos van a recetar un cierre de temporada con un sinfín de cabos sueltos y un atisbo tentador de la siguiente temporada, exquisitamente puesto para tenernos un año mas en espera”, dice con un dejo de sinsabor el diseñador gráfico Augusto Ramírez.
Por su parte, la periodista Eunice Báez analiza más bien cuál es el efecto narcotizante que ejerce la serie entre sus fans. “Quienes no le han dado seguimiento a Khaleesi o Jon Snow, probablemente creen que la adicción mundial a la serie tiene que ver las batallas sangrientas y las escenas de desnudos. Yo tengo otra teoría, es una especie autoflagelación. La emoción de una nueva temporada es agridulce. Terminados los pocos capítulos, la intensidad y las sorpresas, seguirá un año completo de espera a la nueva temporada. Esperar 8 meses por una producción que nunca ha dejado de sorprender, me parece un precio bajo”.
El también diseñador gráfico José Antonio Salazar, va más allá: “A pesar de ser una adaptación de una serie de novelas fantásticas, nunca he recibido un deus ex machina (lo siento por los fans de Harry Potter y El Señor de los anillos , entre los cuales me cuento), y por esto estoy agradecido. No hay salvación injustificada para ningún personaje solo porque es “bueno”. En el cine, cuando el monstruo se abalanza sobre el héroe, siempre decide empujarlo, lanzarlo, extender el conflicto hasta que las condiciones sean favorables para el héroe. Los que vimos el episodio 8 de la cuarta temporada ( The Viper and the Mountain ), los que vimos con asombro la boda roja y el final de la primera temporada, sabemos que estamos frente a algo diferente, una nueva forma de escribir guiones: escribirlos sin subestimar a la audiencia”.
Sobre lo que se espera para el último capítulo, el infografista Carlos Fonseca sentenció: “Me parece que nos quedaremos sin aliento, ya que como nos pronosticó la penúltima entrega, va a ser intensa e impredecible; espero traiciones, muertes de personajes y un giro completo en el desenlace de la historia, como ha pasado en otras temporadas. Creo que el final nos va a dejar un sabor a sangre y sed de venganza, o bien un desacierto y muchas dudas del por qué el autor es tan despiadado con su historia y personajes. Lo que provocará una insostenible espera hasta que empiece la nueva seguidilla de capítulos. Este año en particular, GOT me quitó el aliento: además de los imprevistos en la historia, impresionó la elaborada producción de las escenas de pelea y los maravillosos escenarios. ¿Qué espero para el cierre de temporada? Sorpresas. Hay muchos cabos sueltos y mi expectativa es que los directores se salgan con la suya y dejen muchas historias más por resolver.