Decía el ya desaparecido y genial director Stanley Kubrick que lo más lindo de una película es imaginársela terminada: así de poderosa es la imaginación.
Con este poderoso instrumento del ser humano –y con la ayuda de imágenes generadas por computadora– el presentador Richard Hammond nos llevará a emprender una tarea: ¿cómo se construye un planeta?
Sin embargo, no es un planeta cualquiera, porque el asunto se trata de que sea uno habitable..., como la Tierra.
La tarea tiene su grado de dificultad; por eso mismo, según las notas de prensa del show , se trata de la obra de ingeniería más ambiciosa jamás intentada.
Hammond le entrará al asunto para mostrar en minutos lo que al Universo le tomó miles de millones de años cincelar.
La cantidad de material que se necesita es grande; la variedad, no: apenas cuatro elementos.
Estos representan el 93% de los elementos que componen de lo que está hecha la Tierra, en la misma proporción a cómo están presentes en nuestro planeta. El restante 7% lo componen otros como hidrógeno, calcio y otros.
La pregunta, como advierte el mismo Hammond es: ¿cómo se hace para combinar todo esto de la manera adecuada para “cocinar” un planeta? Sin olvidar que todos se deben mezclar una nube de polvo estelar.
Esa es la respuesta que, desde lo alto de una enorme torre en el desierto de California buscará Hammond.
Si la construcción pieza a pieza de un planeta es un reto a la imaginación, la reconstrucción del World Trade Center es toda una proeza de la voluntad humana.
Regreso del caos
El 11 de setiembre del 2001, el mundo vio estupefacto y aterrorizado el ataque a las Torres Gemelos, el peor ataque terrorista jamás perpetrado sobre territorio estadounidense.
Alrededor de 3000 personas murieron ese infame día. Toda una catástrofe para la humanidad.
Rebuilding the World Trade Center ( Reconstruyendo el Centro de Comercio Mundial ) revisa el proyecto que culmina –no con pocas objeciones– en la reconstrucción en la llamada “Zona Cero”. Esta es una historia surgida de los escombros y el caos de ese terror.
Mark Robinson, responsable de este documental, que tiene como foco el punto de vista de quienes trabajaron en esa enorme cicatriz estadounidense.
Robinson pasó en el sitio 2000 días para registrar el avance de la obra, desde el propio inicio sobre el lecho de piedra del suelo neoyorquino.
Además de ser un documental de testimonios, la obra presenta una sorprendente línea de tiempo fotográfica que recorrerá en algunos segundos lo que llevó estos años en levantarse.
El documental es un homenaje. “Esto es más que un trabajo de reconstrucción, esto es acerca de de las historias humanas detrás”, según el Daily Express . “Un acto universal de sanación”, según lo describió con The Guardian .