No bien se anunció este lunes la participación de la modelo y cantante ramonense Melissa Mora, en la nueva edición de Tu cara me suena , de Teletica Formatos, cuando la basureada colectiva en masa de los elegantamente llamados haters (nosotros los llamaríamos rascuaches o escoria cibernética), presagió lo que serán las redes en Tiquicia cada vez que Melissa ponga un pie en el escenario de TCMS a partir de ahora y hasta julio próximo, cuando finalice ese gustadísimo concurso.
Resulta que las mentadas redes explotaron criticando a la ramonense con argumentos harto trillados: que no canta ni pío, que solo sirve para pelarse el trasero y otros insultos de toda calaña, a todas luces impublicables.
Los que la lapidan (en su mayoría, mujeres, muchas de las cuales viven enarbolando la bandera de las feministas, ve vos) no saben que el programa no es necesariamente un concurso de canto, es un show de talento donde intervienen otras destrezas como la capacidad camaleónica de transformarse y encarnar a un artista de la forma más ingeniosa y fiel posible.
Melissa Mora, igual que cualquier otra figura pública, está sujeta a críticas y más si se mete en un show de consumo masivo, como es este caso. Lo que es lamentable es ver cómo cada vez que la muchacha aparece públicamente, las redes se llenan insultos, bajezas, de suciedad, de ataques soeces y de la más cruda vulgaridad que el ser humano es capaz de proferir.
Meses atrás, el periodista Alessandro Solís Lerici publicó en la sección Zapping, de Teleguía, una pieza magistral, un artículo de opinión llamado “Querida Melissa Mora”, en el que ofrece interesantes hipótesis de por qué un día sí, y otro también, alguien como Melissa recibe las peores apedreadas cibernéticas que tengamos memoria.
“Lo siento por las miles de personas que durante las últimas semanas se aprovecharon de su nombre y todo lo que representa para ventear su desprecio por un mundo que no pueden cambiar. Dicen que tienen un problema con usted, pero no les crea: es con ellos mismos” escribió Solís Lerici, y remató con esta gran verdad:
“No sé si esta avalancha de odio la afecta de alguna manera, pero sé que ha sobrevivido otras en el pasado, y eso es de admirar”. Pues sí, tal cual. Estos Topos conversamos con Melissa al respecto e impresiona la poca importancia que ella le da a la pestilencia verbal que le dedican, gratuitamente y con frecuencia, miles de desconocidos. A estas alturas, la hermosa ramonense se encoje de hombros y ni siquiera muestra interés en hablar del tema. “Hace mucho dejó de importarme lo que digan. No entiendo el odio, ni sé si es odio, es nada más algo que no se puede comprender. Entonces, simplemente no me esfuerzo en hacerlo, simplemente no leo nada negativo a menos que se trate de algo que me pueda aportar en mi carrera, como las críticas de la prensa. Por lo demás, he aprendido a vivir mi vida muy en paz”.
Una vez pasados los juegos de Saprissa y el Pachuca por la Concacaf, e independientemente del resultado, hay que retomar un tema que se quedó en el tintero la semana pasada y es la urgencia de asesoramiento en prensa y hasta en mercadeo para el Club Sport Herediano.
Después de que el gerente deportivo de los florenses, Jafet Soto, causara tremenda polémica al afirmar que, el torneo de la Concacaf, Saprissa no estaba representando al país, si no solo a una parte de la población costarricense, se habría esperado una enmienda por parte del equipo: siempre ha sido un sentimiento tácito que, ante todo, somos costarricenses y cuando de fútbol se trata, dejamos los colores locales de lado y asumimos la bandera patria colectiva y solidariamente.
Pero no, lejos de propiciar un mensaje conciliador que aplacara el desaguisado, el experto en prensa del equipo, Roberto Carpio, quien debería –hasta donde entendemos, esa es su labor– facilitar las relaciones de sus jefes con todos los entes externos, salió con una pachucada y no tuvo reparos, una vez más, en montar espectáculos de pésimo gusto, donde incluso se atrevió a ofender en redes sociales a la mamá de un aficionado, algo de lo más bajo y soez.
Herediano es una gran institución, con un gran linaje y conformado desde entonces y hasta hoy por un amplio espectro de la población que se compone de gente decente. Ignoramos si las acciones de Carpio –reincidente en exabruptos y patanería– tuvieron alguna consecuencia en el corazón del equipo, si alguien por fin habrá sido capaz de explicarle a este muchacho el daño que le hace a la institución al comportarse como un verdadero impresentable. Insistimos, irónicamente, Carpio es el encargado de tender puentes entre el Club y todo lo que lo rodea. Como diría mi abuelo, ¡ni quiera la araña peluda! Estamos avisados. Triste accionar, y más triste tratándose de un equipo tan querido y respetado. He dicho.
Ya habíamos comentado la vacilada diaria que nos pegamos quienes seguimos en FB a Eduardo "Balo" Gómez, ese tremendo personaje santacruceño, rey de las retahílas y del folclor criollo y que lleva años deleitando a sus seguidores junto con su grupo, Los de la Bajura.
En medio de tanta estupidez que leemos a veces en redes, tanto odio, especialmente, leer a Balo es un vacilón y tal como lo hace en sus shows, dice tremendas verdades como esta (el texto original tiene un par de vetos porque no podemos reproducir palabrotas acá, sin embargo, en los posts de Balo son genuinas porque así hablan él y muchos guanacastecos de cepa:
Escribe Balo: "Oigan, cuando pongan un lazo negro en su perfil aclaren quien fue el que dejó este mundo terrenal, porque uno lo primero que piensa es que fue la mamá o el papá que se murió, y a veces es el primo 100, y hasta después del comentario numero 135/2 vienen a aclarar que fué el vecino de la tía politica que se divorció hace 30 años del tío fulano que nunca fue reconocido por el recontrac.... (sic) del abuelo paterno que al final resultó que no era el padre del tío en cuestión. Grracias". Balito: tiene usted toda la razón. Siga divirtiéndonos con sus auténticas y autóctonas salidas.
En el pasado concierto de Magneto&Mercurio en el país nos llevamos una gran alegría adicional, y fue ver al cantante Luis Alonso Narajno abriendo el concierto junto con otros rtistass ticos, ya muy recuperado de los quebrantos de salud que le afectaron la voz y estuvieron a punto de provocar su retiro. Luis Alonso se lució esa noche y quedó patente que el talentoso cantante volvió por todo lo alto y eso nos alegra en demasía. Asido a su fe y a su esfuerzo, logró lo que hasta hace poco parecía impensable. Un aplauso por su valentía.