Entre El mañanero 40 y el dial hay una relación de amor-odio. Mientras muchos se desternillan de la risa con las bromas de La Liga de la Comedia, para otros se fue convirtiendo en un desayuno demasiado pesado.
El programa matutino de la emisora Los 40 nunca se ha caracterizado por los formalismos, sino por la irreverencia, por el humor ácido, por el contenido sexual explícito y por no tener pelos en la lengua.
Sin embargo, el estreno de la segunda temporada del show no solo traerá hoy nuevas secciones, sino que marcará un punto de quiebre o bien, un “mea culpa”, como lo definió el propio líder de la agrupación, Gustavo Peláez.
“Somos conscientes, y no le vamos a mentir al público, de que fuimos bastante pasados con algunas bromas y algunas expresiones”, admitió el también director del espacio radial.
“No vamos a cambiar nuestro estilo de hacer humor, pero sí tenemos el compromiso de bajarle un poco el tono al programa, de hacer un Mañanero más mesurado, pero sin mojigaterías”, continuó.
Peláez asegura que la decisión de cambiar el tono del espacio en la nueva temporada obedece a un ejercicio de reflexión a lo interno del equipo y no a presiones externas.
“El público, los jefes, los de Costa Rica, los de España, mi mamá, mis hijos, las marcas… todo el mundo puede emitir criterios, pero hasta el día de hoy nadie se nos ha acercado para decir: ‘O cambian esto o no hay más programa’”, dice.
Todo un reto
El humorista colombiano y sus secuaces se plantearon el propósito de demostrar que es posible “hacer humor sin que tenga que haber vulgaridad”, aunque no por eso cambiarán el estilo que hasta ahora los ha caracterizado y que, de alguna manera, constituye la fórmula de su éxito.
Así, a partir de este lunes se integran las secciones La Escuelita del Profe Renzo, Entre Canzoncillos y Boxers, Última Hora, El Club del Tío Francisco, A su salud y El especialista, pero La Liga de la Comedia optó por dejar fuera DeBates Profundos, un microespacio que se destinaría a discutir temas insulsos.
“El programa tiene irreverencia y maneja algunas cosas de doble sentido. Sí, [el segmento] El presón vos lo podés entender como vos querás, pero todo el mundo lo que dice en la mañana es: ‘Voy en un presón’. Nosotros le alegramos el presón a los que van en el carro”, comenta Peláez.
“A veces nos atrevemos a decir explícitamente lo que mucha gente piensa, pero no lo expresa. A veces hablamos de temas sexuales muy descaradamente, pero quizá no es oportuno a las 6 o a las 7 de la mañana”, agrega.
Empero, al director de El mañanero 40 parecen tenerlo sin cuidado las restricciones propias de estar al aire en la franja de 6 a 10 a. m.
“Podemos corregir un poquito lo que se diga y exprese en términos generales, mas no pensando que como nos van escuchando niños, tenemos que mesurarnos. Aunque somos responsables del contenido, nuestras secciones no van dirigidas a niños”, explica.
“Queremos generar contenido para que lo escuchen todos, pero no sé si a un chamaco le interesen nuestros chistes treintones o cuarentones”, añade.
Jair Cruz, el mayor de los locutores del espacio (tiene 42 años), reconoce abiertamente ser “el más pasado del grupo”. Gustavo Gamboa, por el contrario, tiende a ser “la voz de la consciencia”, el que comúnmente enciende las alertas cuando se cruzan los límites, aunque él mismo reconoce que se hace difícil saber hasta dónde llegar.
“El sentido común tiene que decir: ‘Hasta ahí’. Lo que pasa es que uno puede perder un poco la consciencia: estamos en un grupo de compas, estamos hablando como en un grupo de compas, pero diay, estamos al aire. Creo que ese es el gran tema”, reconoce el locutor y controlista.
“Creo que la gente a veces quiere decir: ‘Ah, qué bárbaros, ¿cómo dicen eso?’. Pero es algo que dice todo el mundo. Creo que ese es nuestro gran talón de aquiles y trabajamos en eso todos los días. Nosotros no decimos algo con el afán de ofender a alguien”, agrega.
Los comentarios lanzados durante las cuatro horas del programa, sin embargo, no suelen políticamente correctos.
De nuevo: muchos ríen y otros se sienten ofendidos. No solo lo admiten los humoristas de Los 40; lo dicen también los comentarios que ingresan a través de la aplicación del programa o de las redes sociales.
“Nosotros, conscientemente, nunca hemos hecho humor a base de la burla a minorías, porque, por ejemplo, yo pertenezco a una minoría porque soy extranjero”, asegura Peláez.
“Lo de Renzo [Rímolo] en Disney fue algo de él, en sus redes sociales. Nosotros nunca nos hemos burlado de discapacitados en el programa”, agrega, en referencia al video que se viralizó de su colega desplazándose en silla de ruedas por ese parque de diversiones.
ARCHIVO: Renzo Rímolo tras polémica por uso de silla de ruedas en Disney: 'Les pido disculpas'
Una de las quejas más frecuentes, de hecho, es el tratamiento sexualizado que se hace sobre las mujeres.
“Intentamos que el programa no sea tan masculino, pero es imposible si lo hacen cinco hombres y casi todos los que llaman son hombres”, afirma Granados.
Todos los miembros del equipo coinciden en que hace falta una mujer en el micrófono –la actriz Natalia Arias ya no pertenece al elenco–, pero tal parece que, en esta nueva temporada, no quedará más remedio que conformarse con Martita, el álter ego de Peláez.
A fin de cuentas, lo que nunca cambiará es la química del grupo: esa que los lleva a lanzarse bolas de papel en la cabina, a sentir que ya son algo así como una familia o la que más de una vez los hizo llorar de la risa.
Los personajes:
Gustavo Peláez
Personalidad: Es el líder del grupo, pero asegura que "hasta el día de hoy, no ha ejercido un solo día como jefe"
Tipo de Humor: Basa sus espectáculos y bromas en experiencias de vida, familiares y en lo que implica ser un extranjero viviendo en Costa Rica.
Adrián Granados
Personalidad: No se mete en polémicas ni se presta a grandes discusiones. Le gusta causar risa, pero le agradan mucho más los silencios incómodos. Vive en el mundo del “porta’ mí”.
Tipo de Humor: Ácido, negro, con ánimos de crítica.
Gustavo Gamboa
Personalidad: Es el que lleva el ritmo del programa. Advierte a sus compañeros de que se les está yendo la mano, pero termina riéndose de todos los chistes.
Tipo de Humor: Hace bromas de clase social y sobre lo que implica estar pasado de peso.
Jair Cruz
Personalidad: Le gusta llevarle la contraria a Adrián. Trata de mantener la pinta del “cae bien”. Es el mayor del grupo: tiene 42 años.
Tipo de Humor: Recoge experiencias muy ticas que permiten un alto grado de identificación. Sus chistes pueden ser un poco “pasados”.
Renzo Rímolo
Personalidad: En palabras de Peláez: “Le pasa ña vida por el frente y ni la entiende ni le causa nada”. Es el menor (28 años).
Tipo de Humor: Refleja las ideas de los jóvenes; muy ligado a redes sociales. Es la esencia de la generación espontánea.