Firmado con el simpático seudónimo Dan the Automator llegó a mi bandeja de entrada el correo más directo que he recibido en mucho tiempo. Sin mayor elaboración el buen Dan me pide elegir entre las dos nuevas consolas de Sony y Microsoft
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Firmado con el simpático seudónimo ‘Dan the Automator’ llegó a mi bandeja de entrada el correo más directo que he recibido en mucho tiempo. Sin mayor elaboración el buen Dan me pide elegir entre las dos nuevas consolas de Sony y Microsoft, listas para brindarnos múltiples alegrías este fin de año. Nótese que él mismo deja al Wii U por fuera así que no voy a entrar a opinar sobre la consola de Nintendo. Aunque ciertamente es prematuro decantar por el PS4 o el Xbox One antes de probarlos como Dios manda, sí puedo adelantarle con toda la certeza del mundo, querido Dan, que esta Navidad (salvo milagro de última hora) mi aguinaldo quedará en manos de Sony. Me sobran los motivos.
Para empezar, el PS4 exige una inversión inicial menor a la del Xbox One, ya que su precio de partida en el mercado gringo será de $399, mientras que la caja de Microsoft arrancará sobre los $499. Si bien este último incluye el Kinnect junto a la consola las ventajas que ofrece este dispositivo al menos en mi caso no justifican invertir los $100 adicionales, particularmente cuando la arquitectura interna y las especificaciones técnicas de ambas máquinas son tan similares a nivel de procesador, memoria RAM y disco duro. Es más, sobre la mesa, si alguno tiene una ligera ventaja, es precisamente el PS4 (por ejemplo, sus 8GB de Ram corren sobre GDDR5 y no en el más convencional DDR3 del Xbox One).
Está claro que la apariencia física no es determinante pero el hecho de que el PS4 sea más liviano y menos robusto también suma a la nota final. Si de sumar argumentos se trata quizás el más letal de todos sea el hecho de que el Xbox One no tiene todavía garantizado su soporte oficial en Costa Rica, de modo tal que nos veríamos obligados a recurrir a una serie de trucos técnicos y oscuros para poder disfrutar de la experiencia completa. ¿Mi respuesta? No gracias señores.
Sea como sea el factor clave y definitivo siempre serán los juegos, y, aunque ya se han anunciado distintas exclusivas en ambos lados de la cancha el panorama de los dos primeros años no está todavía lo suficientemente claro como para anunciar un líder en el departamento. Sin embargo, si por la víspera se saca al día, Sony tiene la papa en la mano. Microsoft sigue dependiendo de “shooters” como Halo o Gears of War (el impacto de títulos como Fable no ha sido tan significativo) y encima fue perdiendo algunos de los títulos que se suponía solo veríamos en su consola: Castle Crashers , Limbo , Braid ... ni qué decir de Mass Effect . Mientras tanto, Sony se ha dado el gusto de colocar franquicias muy sólidas y distintas entre sí que prometen seguir consolidándose en el PS4. El trabajo de Naughty Dog con Uncharted y The Last of Us es quizá el referente por excelencia mientras que Metal Gear Solid 4 todavía saca roncha en la acera del frente. Además, mientras el Xbox One apuesta por una experiencia de “todo en uno” el PS4 saca pecho con más vehemencia en el apartado que al menos a mí me interesa: los juegos son el punto de partida y de llegada.
Mucho puede cambiar en seis meses y ni que decir durante los primeros años de vida de ambas consolas. Sin embargo, por ahora, mi decisión ya está tomada. ¿Y usted Dan? ¿Cuál piensa comprar?
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