Luego de anunciar su separación de Nick Cannon, Mariah Carey confirma que no está pasando por el mejor momento de su vida, a pesar de sus múltiples intentos.
Quedarse sin voz durante un concierto en Tokio y mostrar sus prendas íntimas en Pekín, son una pequeña muestra de que la cantante se encuentra bajo una fuerte depresión, la que ha desembocado en un sobrepeso, gracias a los “atracones” de comidas nocturnas.
Lo que tiene más preocupados a sus amigos y familiares es que Carey ha demostrado más interés en pelear la custodia de sus ocho perros, en lugar de la de sus gemelos.
Al parecer, la artista no está dispuesta a ceder en esta “batalla” legal, pues siempre ha dejado en claro que sus mascotas son parte de su familia, así que desea seguir viviendo junto a ellos.