La esposa del número diez de la selección colombiana, Daniela Ospina, ya era conocida antes de contraer matrimonio con James Rodríguez en 2010, tras dos años de noviazgo, no solo por ser la hermana menor del portero de Colombia, David Ospina, sino porque jugaba voleibol de manera profesional.
La joven, de 22 años, es muy querida en su país por su gran simpatía, sencillez y labor filantrópica con la fundación de su esposo, Colombia Somos Todos. Sin embargo, en España la han catalogado de fea y hasta de tener cara de travesti, pero ella supo enfrentar las críticas al no darles importancia.
Discreta y prudente, Daniela no es rostro habitual en la prensa, aunque cuando decide enfrentarla, lo hace con una gran sonrisa. Lo que nadie niega es que es muy activa compartiendo momentos de su vida en las redes sociales.