Hace un par de meses, el noticiero RTN (canal 13) se renovó llevando una nueva oferta al público: buscó competir con los noticieros más vistos en el país en forma y contenido. La renovación fue tan sonada que hasta otros medios hicieron notas sobre la reformulación del espacio.
En efecto, el Sinart logró diferenciar el programa de la oferta actual, al punto de introducir fuertes cambios en lo que se espera de un noticiero del mediodía.
Tiene algunos aciertos, por ejemplo, los gráficos del programa logran diferenciarlo del resto de la programación y los desplazamientos de los presentadores en el set rompen la monotonía del clásico escritorio.
En aspectos de forma, el noticiero no le envidia nada a otras propuestas nacionales, es en la parte del contenido donde la diferenciación se torna bastante marcada.
Opción. La estrategia de empezar a las 11:30 a. m., media hora antes que los otros noticieros, busca adelantarse en la preferencia de quienes almuerzan temprano, esto está bien.
Ya otros noticieros lo han hecho antes. RTN construye una agenda propia que no solo es relleno para la media hora de antelación –nada de videos de Internet–; sin embargo, estas informaciones se construyen en lo específico, en lo comunal, en lo que afecta a la audiencia directamente en su diario vivir.
RTN no pelea por la agenda dura, lo inmediato, lo que está sucediendo en la calle, mientras Costa Rica tiene el receso de mediodía; lo difícil acá es ¿cómo privilegiar un noticiero que no pone lo que al común denominador le interesa, sino que apuesta por otra agenda más de servicio personal?
Por ejemplo, en sus diversas secciones abordan temas que lo ayuden a usted en su entorno cercano; en la entrevista diaria siempre incluyen temas con un abordaje extensivo más adecuado a una revista matutina que a un noticiero, nada de política o denuncia.
Un ejemplo de esto es la sección de bolsa de empleo, que anuncia de manera muy específica a personas que ofrecen sus servicios en distintas ramas.
Si bien esto es un gran servicio a nivel personal, los beneficiados son pocos y cuando la audiencia no se siente parte de algo es muy difícil cautivarla.
Me parece que puede causar una lectura negativa en la imagen del noticiero; mejor presentar solo ofertas de trabajo masivo para grandes sectores de la sociedad.
Al tener una agenda tan focalizada, a veces el noticiero se torna tedioso; otro ejemplo es la sección financiera, que es patrocinada y por ende cuenta con la participación de un experto que carece de dotes de comunicación mediática, por ende se hace aburrido.
La información es buena, si usted logra digerirla.
Ritmo. Si bien el ritmo en algunos pregrabados es bueno, otras secciones son largas y carecen de una construcción hacia el televidente; esto hace que pronto se pierda el interés por lo que se ve.
Nota especial merece la sección de deportes, que muestra un tono desenfadado, menos formal y muy oportuno, con un poco de crítica al momento de exponer la noticia.
RTN se siente como un mosaico de diversos programas; esto no es malo en tanto la variedad es deseable. Sin embargo, la idea del noticiero es tener al público cautivo en su duración total, y no alentar el zapping , que suele ser frecuente cuando el ritmo del programa y su oferta informativa cambian tan drásticamente como lo hace en RTN .
Es una mezcla creada con la mejor intención de ser diferente y manejar una agenda más liviana, en su cometido acierta.
RTN puede ser disfrutado comprendiendo que busca diferenciarse. La duda que me asalta es si presentar una agenda distinta surte efecto en la preferencia del público: si en las casas y las sodas se preferirá esta agenda antes que la información actual del día.
En otros espacios funciona, por ejemplo, poner una película cuando un fin de semana predomina el futbol; hay públicos que lo agradecen, no estoy seguro que sea el caso con los noticieros de mediodía.
De todas formas, RTN es un espacio que presenta una oferta clara y diferenciada que podría ser de su gusto; lo invito a que le dé una mirada a este espacio y juzgue la oferta usted mismo.