Días atrás se estrenó la llamada primera serie web del país, esperada por el enigma de su contenido y narrativa. Pretende nutrirse interactivamente del caudal informativo de seguidores, objetivo innovador pero complejo. Mediante votos en redes sociales se definirá el devenir de los personajes. Lo puede ver en www.deleviaje.com .
Dele viaje es un experimento que se gesta desde hace tiempo. Esta génesis es la barrera que enfrenta la iniciativa, pues la propuesta se afecta en dos sentidos: producción y consumo.
La producción usa material grabado en largos periodos de tiempo, arrojando varios hechos: actores con cambio en su apariencia que pone en riesgo la continuidad. Registros con técnicas y valores diferentes, de lo documental hasta ficción, propios de un proyecto que se genera en lapsos; sin embargo, lanza un producto no pulido.
Articulado podría ser valioso, sin embargo en Dele Viaje pasa factura al consumo. Por ejemplo, el público atiende al primer episodio donde observa personajes que no inician su desarrollo dramático en la misma pieza, dicho desarrollo se inicia en los dos tráileres, uno con más del año en YouTube. Pueden suceder dos cosas: la audiencia podría necesitar estas referencias o generar confusión.
El ejemplo más claro es el de Fabricio, quien en los previos quería ser cantante y en apariencia en el episodio uno ya lo es.
Otro gran punto es el realismo mágico para abordar ciertas historias. Carlos, un personaje con un sueño común, es víctima de un problema: cuando camina sus rodillas suenan como un portón sin aceite.
En una mirada rápida, el realismo mágico es válido; sin embargo, no parece ser el tono prometido en toda la trama; en historias tan comunes como la de Macho que busca su camino y no el de su papá, o José, quien está enamorado de su compañera.
Simplemente, no existe cabida para el realismo mágico en esta propuesta que se basa en vivencias comunes. Esto viene de la metodología experimental utilizada en el proyecto, que podría no ser adecuada para el tono general del proyecto. Sumado a esto, el primer episodio termina con un evento de igual modo disparatado en la línea del realismo mágico.
Esta es una iniciativa prometedora en oposición a la producción cultural tica de los canales; una promesa para los que no son representados mediante esa comercialización de diferentes valores.
Hay que comprender que la vinculación y el apoyo de la gente para el proyecto viene fundado de esa promesa, de poder ver un San José más cercano al grupo representado en el audiovisual que, usualmente, queda fuera del San José retratado por los medios. De igual modo con los personajes, sus maneras y verbo: es ver algo más cercano a lo que la industria propone.
En esta línea, Dele Viaje es algo relevante para su audiencia, más por la participación colectiva en la construcción de la interactividad colectiva que hará o no avanzar la serie.
La interactividad se busca desde hace tiempo, por lo que el factor de innovación acá viene más bien de la participación y retroalimentación de las redes sociales que podría tener la producción; por esto, el punto relevante es lograr entregar un producto que mueva una audiencia fiel y deseosa de ver lo que sucede con estos personajes.
Esa es la verdadera tarea del producto: no defraudar a la gente, que quiere ver realmente un producto diferente, con la sensibilidad y entregada en los tráileres; parece que el realismo mágico no tiene cabida. Dele una oportunidad a este proyecto, visite su página y juzgue usted mismo.