Una mujer contra cualquier interpretación, un ícono literario, político y feminista, cuyas cualidades la llevaron a ser considerada como una de las escritoras estadounidenses más influyentes de su generación.
Esa es Susan Sontag, una dama que no temió exponer públicamente su posición sobre asuntos como los derechos humanos, el arte, la enfermedad y las guerras en el mundo.
Narrado por Patricia Clarkson, el documental Con respecto a Susan Sontag , que se transmitirá por el canal HBO, echa una mirada íntima a la vida de esta escritora, quien a lo largo de sus 71 años aprovechó todas las oportunidades y espacios para demostrar lo imprescindible que es tener una responsabilidad moral ante la sociedad.
Además de sus escritos, Sontag halló en la fotografía el recurso ideal para exigir justicia social. Sus publicaciones, con las que buscaba generar una conciencia en los ciudadanos ante temas como la tortura y el terrorismo, la llevaron a ser considerada como “traidora” en los Estados Unidos.
Si bien es cierto vendió millones de copias de libros en todo el mundo, es poco lo que se conoce de la vida privada de la autora, quien siempre veló por reservarse para su entorno más cercano esos momentos que marcaron un antes y un después a lo largo de su vida.
“Sontag era a menudo brillante, con frecuencia exasperante y, ocasionalmente, enloquecedoramente obtusa, pero ella era invariablemente fascinante”. Es así como se promociona esta producción audiovisual.
Fiel a su estilo, antes de su muerte, el 28 de diciembre del 2004, la escritora habló sobre su orientación sexual, fuertemente cuestionada, afirmando que le gustaban hombres y mujeres por igual. Lo importante para ella, era amar y sentirse amada.
Sin embargo, en sus diarios escribía abiertamente sobre su homosexualidad, haciendo referencia a lo complicado que resultaba para ella asumirla de manera pública.
“Mi deseo de escribir está conectado a mi homosexualidad. Necesito la identidad como un arma para que coincida con el arma que la sociedad tiene en mi contra. Solo estoy dando cuenta de cómo me siento culpable de ser lo que soy”, relató en uno de sus textos.
Esta es una gran oportunidad para conocer un poco más a Susan Sontag, mientras ella hacía lo que más disfrutaba: examinar al mundo.