O ra todos los días y en cualquier momento, prioriza su paz espiritual sobre el ajetreo de su profesión y los “clavos” propios de la vida.
Está a seis días de casarse con la gerente de mercadeo de Purdy Motors, Paula Lucas, a quien conoció hace un año y tres meses cuando participó en una campaña de dicha empresa.
A Paula la define sin titubeos como la mujer por la que esperó toda su vida y además, por estos días celebra nueve años con su otro gran amor: Escats.
Más allá de estar próximo a pasar a la vida seria, Naranjo afirma que desde hace tres años tomó el control de su destino, al dejar las banalidades del mundo para entregar su vida a Dios.
¿Cómo conoció a su futura esposa?
Para la grabación de nuestro tema Despacito , tocamos varias puertas, incluida la empresa donde ella trabaja, pero no nos dio “pelota” y nos fuimos a la competencia. Cuando salió el video lo subí en su perfil de Facebook y le escribí que ya estaba al aire.
Como a los cuatro años Purdy me invitó a participar de una campaña que consistía en manejar un carro de frontera a frontera con menos de un tanque de gasolina y acepté. Entre cada parada que hacíamos nos fuimos conociendo, luego la invité a conciertos y el resto es historia.
¿Nunca le resintió que le despreciara una propuesta de Escats, para grabar el video?
Yo siempre le recuerdo que cuando me despreció el video dije, “algún día me vengaré” y vea, me quedé con ella…
¿Cómo supo que era la correcta?
Cuando le dejé clarísimo que lo más importante para mí es Dios, que no dependía de ella para ser feliz y se abrió a la posibilidad de experimentarlo, por eso también estudia la Biblia, porque de lo contrario no funcionaría, sin que eso signifique que fuera un requisito indispensable asistir al estudio de la Palabra.
¿Qué le conquistó de ella?
Que no tiene poses, es transparente, el tipo de gente que le cae bien a todo el mundo, es de esas personas que son indispensables para quienes la rodean.
¿Es buen negocio enamorarse de un músico?
Lo que pasa es que nunca me he considerado un músico tradicional, no vivo una carrera musical sino una carrera artística y aunque suenen similares, son muy distintas. Nuestra idiosincrasia es muy horizontal y el hilo entre lo “polo” y lo “cool” es muy delgado, eso ha hecho que muchos músicos no quieran tener una carrera artística sino simplemente “matan el chivo” y nosotros no somos de esos, hemos intentado darle al público una propuesta integral de imagen, producción, etc. No encajo en la estructura de músico trasnochador, mujeriego y borracho, porque además nunca he fumado o tomado.
Si un músico no fuma, no trasnocha y no toma, entonces ¿qué hace?
Depende del tipo de música que toque, nuestro estilo no se presta para eso, no tocamos más allá de la media noche, yo a las 12:30 a.m. estoy durmiendo en mi casa, hay gente que va al cine y llega más tarde… pero primero tuve que pasar el proceso de tocar en bodas, fiestas y esas cosas, lo cual es muy digno aunque es una lástima que ocurra.
¿Cuándo se cansó de eso?
Tuve una experiencia amorosa complicada, estaba deprimido y me invitaron a vivir en Brasil, necesitaba huir y eso fue una tabla de salvación durante cinco años. Me rocé con músicos diferentes, allá sí trasnochaba porque el estilo de vida es muy diferente, los bailes empiezan a la medianoche y terminan a las cinco de la mañana, se ven cosas no tan buenas, siento que Dios siempre me cuidó al yo sentir rechazo por las drogas o el guaro.
¿Qué le motivó a regresar?
Hubo un despertar en el gusto del público por lo nacional debido al vínculo entre Rubén Blades y Éditus, así que quise subirme en ese tren, busqué a Kin Rivera y Nelson Segura, siempre con el norte de hacer música original que le llegara a la gente, llevamos a Bésame un demo que le gustó al programador Marfer Torres y cuando la puso al aire fue un éxito. Hace pocos días estrenamos nuestro disco con los 13 éxitos que han sonado en la radio.
¿Es enamoradizo?
Más bien diría que buscaba en otras personas subsanar mis carencias, en definitiva no era un hombre pleno, por eso muchas de las canciones de Escats eran “corta venas”, vivía una vida dirigida por mí y para mí y como yo era yo, el único resultado era equivocarme. Hace tres años decidí que ya no iba a seguir dirigiendo mi vida y todo se enrumbó.
Y ya hizo el recuento de daños por esa filosofía de “yo soy yo”, ¿a cuántas se llevó en banda?
No porque tampoco fui mujeriego, lo que pasaba es que se me hacía difícil relacionarme porque insistía en estar con la persona equivocada y no me estoy victimizando, simplemente había incompatibilidad y me empeñaba en hacer que funcionara a como diera lugar.
¿Ese fue el caso de Marisol Soto?
Sí, fue una cuestión de que cada quien tenía nortes diferentes, yo había empezado mi proceso de madurez espiritual, las cuatro relaciones que he tenido en mis 39 años fueron una preparación de Dios para lo que vivo ahora, no me arrepiento de nada, de hecho con todas mi exparejas tengo buena relación.
En todo momento menciona a Dios, ¿es muy religioso?
Lo era, pero eso es parte del cambio que viví hace tres años.
¿Y cómo se puede hablar tanto de Dios sin ser religioso?
Yo creí que tenía una relación con Dios porque usaba un mecanismo que se llama religión, que me permitía creer que estaba cerca de Dios, pero a la vez hacía que mi vida continuara igual. La religión es el instrumento que las personas que quieren seguir viviendo mal, usan para sentirse cerca de Dios sin cambiar.
Así que dejé la religiosidad y empecé a tener una relación con Dios a través de la Palabra, voy a una célula de estudio como si fuera un manual de vida, en donde se aprende a ser papá, esposo, etc.
¿Es compatible hablar de desamor en las canciones tomando en cuenta que su rumbo espiritual cambió?
De hecho es complicado, es como recodarte a vos mismo como eras antes pero igual hay que cantar esas canciones porque la gente las pide, fueron éxitos, pero a partir de Cada vez , que fue nuestro último numero uno, las piezas de desamor salieron del corazón de Luis Alonso, esos temas ya no representan mi forma de ser, ahora es Luis Alonso el cantante quien las interpreta, pero mis nuevas composiciones son todas de amor y es donde descubro que hay un nuevo corazón.
El Luis Alonso de ahora no se enoja por nada y eso es un trabajo que Dios hace con el paso del tiempo, las canciones viejas las uso para testificar, pensando en que hay gente que puede estar pasando lo mismo que yo pasé, por eso cuando me ven pleno y feliz interpretando esos temas me preguntan y les digo que es Dios, ¡eso sí! no soy como los religiosos que andan pegando “bibliazos” a todo el mundo, yo simplemente –si me preguntan– les cuento.
¿Me quiere decir entonces que son mejores las canciones de ahora que las de antes?
Definitivamente sí, mucha gente me decía que parara ya la lloradera en las canciones y yo les decía que sí, me sentaba a escribir pero no me salía nada diferente y era porque así estaba mi corazón
¿Se quitó muchas amistadas al abrir su corazón a Dios?
¡Ah sí claro!, un montón…
¿De qué tipo?
Aduladores, gente que nunca fue amiga sino que solo se aprovechaban para que los vieran con uno, ya no faranduleo mucho, soy cero “bombeta”. Lo que pasa es que lo justificaba porque según yo así vendía más discos, es un mundo vacío en donde todos te conocen pero nadie es tu amigo y la gente tiene miedo a decirlo.
Hoy puedo decir sin ninguna máscara que veo gente de la farándula y los saludo y abrazo con total sinceridad porque tengo consideración por ellos, en especial por Domingo Argüello a quien un día agarré por Facebook con esta misma conversación que estamos teniendo y te puedo asegura que “Mingo” es otra persona de un año para acá.
¿Y a raíz de qué usted volcó su corazón a Dios?
Por una terminada…
¿Nos cuenta?
Cuando Marisol Soto y yo terminamos empecé a oír cosas que tenían sentido, abrí los oídos pese a que algunas cosas me chocaban, como saber que muchos aspectos religiosos que aprendí durante 30 años no eran los correctos.
¿Es de suponer que su música mudará hacia lo espiritual?
Ya está pasando, muchas de mis canciones son para Dios, aunque no me veo fuera ni de Escats, ni dejando de hacer canciones de amor. Dios no quiere que nos apartemos del mundo sino de lo malo del mundo, o ¿qué clase de luz sería yo si me voy a donde todos son luz?
¿Y supongo que parte de su cambio también tiene como objetivo sembrar algo en su hijo Gabriel?
Desde hace como año y medio él ha empezado a disfrutar del nuevo Luis Alonso, pese a que hace tres años me entregué a Cristo. Lo que pasa es que el primer año y medio fue muy difícil para mí, preguntándome cómo se comía el asunto.
¿Fue papá “billetera”?
Honestamente sí y mi justificación era que él vive en Pérez Zeledón, que se me complicaba por estar lejos. Por eso ahora que va a entrar al colegio pienso traerlo a vivir conmigo. Hay cosas que podría decir que no fueron mi culpa pero sí mi responsabilidad, así que ahora estoy asumiendo esas responsabilidades, no pretendo que Dios me salve de cosas que todavía tengo que resarcir, pero sí que me discipline a través de ellas.
Del Alonso “viejo” ¿qué queda?, ¿el famoso gorrito?
Vieras que lo empecé a usar porque estaban de moda y cuando me dijeron que se veía bien lo dejé, además de que nadie más los usaba y la gente me identificaba fácilmente, con los años se me cayó el pelo, así que me viene muy bien el recurso.
¿Cuál es la diferencia entre reinventar y “pulsearla”?
Pulsearla es usar el mismo procedimiento pensando en que vas a tener un resultado diferente, como multiplicar dos por dos esperando que sea cinco, cuando siempre será cuatro. Reinventarse es decir: dos por dos es cuatro pero ¿si le agrego uno?
El chiste está en buscar ese “uno” sin traicionar tus principios, para nosotros hubiera sido muy fácil movernos al reguetón porque es la moda y lo que más vende, pero seríamos deshonestos.
¿Con qué gente se siente a gusto trabajando?
Con Kin Rivera y con Felipe Contreras, el saxofonista Daniel Morera, Solón Sirias, Carlos Delgado, Aaron Retana, los muchachos de Los Ajenos, me gusta todo lo que sea honesto, con eso te digo todo.
Con su cambio espiritual, ¿cómo maneja ahora a las fans?
Siento que ahora soy más pura vida, más abierto, más sonriente y por eso siento que son más respetuosas conmigo, porque sienten que hay un Luis Alonso al que ya no pueden llegar a decirle alguna tontera, la tentación está ahí siempre, pero sabés que si fallás, le fallás a Dios no a uno.