Hace un año, el 12 de enero del 2014, el mundo se preguntó qué diablos hacía Andy Samberg –el simpático comediante de Saturday Night Live –sobre aquel escenario, recibiendo el Globo de Oro a mejor actor en una serie de comedia.
Samberg, hasta entonces, era uno de esos intérpretes televisivos que el público –y la crítica–aman, pero nadie realmente toma en serio. Aquella noche del año pasado, sin embargo, Samberg dio un golpe de autoridad y puso la serie que protagoniza, la comedia Brooklyn Nine Nine , en el radar; el programa también ganó el premio a mejor comedia televisiva.
Luego de aquella gesta, el reto era mayúsculo: sostener, soportar y sobrepasar las expectativas en su segunda temporada. A partir de este martes, Latinoamérica podrá comprobar si Samberg y compañía lo consiguen.
Brooklyn Nine Nine muestra la vida de un grupo de detectives que trabajan en el –ficticio– precinto 99 del departamento de policía de Nueva York. La jornada laboral de los oficiales combina interrogar sospechosos, arrestar delincuentes y resolver crímenes, al tiempo que juegan como niños y se someten a situaciones ridículas.
La fórmula fácilmente podría trastabillar y caer en la comedia burda. Sin embargo, el talento de Samberg, y del resto del elenco, lo evita. El actor interpreta al detective Jake Peralta, cuyas aventuras y desventuras son gasolina para la serie. Peralta debe resolver complejos casos, acostumbrarse a un nuevo hogar, estar en el ojo del huracán debido a una investigación en su contra y debatirse entre un posible romance con su compañera Amy Santiago, así como lidiar con su espíritu bromista que, cada tanto, le juega malas pasadas.
El segundo ciclo de Brooklyn Nine Nine retoma el hilo con que terminó la temporada previa: Jake es despedido de su trabajo en el departamento policial, solo que esto en realidad se trata de una treta para infiltrarse, a petición del FBI, en una red de mafia de la ciudad, con el apoyo de su superior, el Capitán Holt, y de algunos de sus compañeros de mayor confianza.
El precinto 99 contará este año con la presencia de estrellas invitadas de calibre grueso, como Eva Longoria, Craig Robinson y Nick Cannon, entre otros.
Un año más tarde, los dos Globos de Oro que Samberg y Brooklyn Nine Nine ganaron rinden sus frutos.