Lograr que su piel y la de su hija, Blue lucieran mucho más tersas hizo que Beyoncé pagara más de ocho mil dólares en un tratamiento de spa, que básicamente consistía en bañarse con agua Evian.
El Daily Mail publicó que la cantante se encontraba de vacaciones de fin de año en la ciudad de Miami, y allí decidió sumergirse junto a su hija en un bañera que contenía más de mil litros de esta agua, que es doblemente purificada.
“Muchas famosas recurren a esta técnica para refrescar su piel y verse más jóvenes. Sin embargo, lo que llamó la atención fue ver que decidiera compartirlo con su hija, a la que ya acostumbra a la vida de lujo de los millonarios”, expresó una fuente al medio.
Para hacer aún más placentera su experiencia ese día, la artista decidió pedir un plato de salmón ahumado y un tentador postre, llamado “los siete pecados del chocolate”.
Al parecer, Beyoncé quería pasar un tiempo de calidad junto a la pequeña.