¿ Qué padre no sueña con que sus hijos reciban algún reconocimiento en la secundaria? Títulos como: el más sobresaliente de la clase, el mejor atleta, el más organizado, el más emprendedor, por tan solo mencionar algunos, son perseguidos diariamente por gran cantidad de estudiantes a lo largo de su vida.
Todo este escenario podría sonar idílico, pero cabe la pena preguntarse si estos papás se han cuestionado sobre el costo emocional que podría tener sobre sus hijos, esa presión familiar por conseguir algunos de estos “premios”.
La respuesta podría estar en la nueva serie de Investigation Discovery, Futuro ¿prometedor? , de estreno este domingo 14 de setiembre. Allí, el televidente conocerá algunos casos en los que, la exigencia por ser realmente sobresalientes en la secundaria, terminó por convertirse en la peor de las pesadillas de algunos de estos prominentes estudiantes.
A lo largo de esta primera temporada, el programa narrará las historias dramáticas y emotivas de cada uno de esos padres que quisieron lo mejor para sus hijos, lo que los llevó a educarlos en función a lo que consideraban como sinónimo de excelencia.
Los episodio abordarán casos sumamente espeluznantes de estudiantes, atletas y profesionales prometedores, que por algún motivo no cumplen las expectativas de sus papás y maestros, y acaban llevando una vida completamente diferente. Son tramas inquietantes, en las que los protagonistas terminan en el lugar menos esperado.
Basados en hechos de la vida real, la serie presentará testimonios de personas que compartieron muy de cerca con quienes, por diferentes razones, tiraron por la borda todo aquello que lograron construir en sus vidas.
Partiendo de allí, la serie se plantea otra pregunta: ¿qué es lo que sucede con quien que no obtuvo el éxito que prometía su desempeño? La clave puede estar en la exigencia exagerada que sufrió desde que era tan solo un chico.
Sucede que, presionar constantemente a los más jóvenes, puede ser contraproducente y derivar en estrés, ansiedad, depresión, fobias, falta de autocontrol y problemas de conducta. Estos desórdenes se dan cuando la persona no logra alcanzar los objetivos señalados y se pueden evidenciar tanto en la niñez como en la edad adulta.
Ese sería el camino transitado por estos sobresalientes estudiantes, profesionales y atletas, que terminaron por hacer de su búsqueda de excelencia, el peor de todos sus enemigos.