El Universal, GDA. México Un año antes de que Michael Jackson muriera, la casa donde pasó sus últimos días se había puesto a la venta: era el 2008 y, en ese entonces, su propietario pedía $38 millones.
Cuatro años después, la mansión de estilo francés se vendió en la mitad de su costo: la adquirió el empresario Steven Mayer en $19 millones.
De acuerdo con el sitio TMZ, la propiedad, ubicada en un lujoso barrio de Los Ángeles, pertenecía a Hubert Guez, un ejecutivo de una importante firma de ropa.
La mansión, de mil 600 metros cuadrados, cuenta con 13 baños, cine, ascensor, gimnasio, piscina, bodega y una casa de invitados, ubicada en un terreno de cuatro mil 800 metros cuadrados con un amplio jardín. Michael Jackson vivió seis meses en esta mansión mientras ensayaba para su gira de conciertos This is it , que se presentaría en el Staples Center, de Los Ángeles.
El cantante permaneció en esta casa junto con sus tres hijos: Prince Michael, de 15 años; Paris, de 14 y Blanket, de 10, hasta que murió el 25 de junio de 2009.
Y es que la crisis inmobiliaria también tocó a las celebridades. La mansión de Costa Beach, en California, que ofrecieron Sharon y Ozzy Osbourne en $14 millones en 2006, fue vendida finalmente en $8 millones. El cantante Ricky Martin se mudó a Nueva York para participar en el musical Evita y ofreció su residencia en Miami en $19.8 millones y quedó en $10.6 millones, casi a la mitad de su valor.