Periodistas, diseñadores y publicistas que trabajan en la redacción integrada de La Nación celebraron la victoria que obtuvo la Selección Nacional ante Italia.
La fiesta se disfrutó desde sus escritorios y en el comedor donde con café, pan y natilla se sufrió el minuto a minuto de este emocionante duelo.
Apenas cayó el primer gol, al minuto 44 del primer tiempo, la redacción se unió en una sola con gritos, abrazos y hasta con las lágrimas de compañeros que no podían creer la historia del equipo costarricense.
Cualquier amenaza al marco costarricense era "frenada" por las aficionadas con gritos de ¡ciégalos Santa Lucía!, y el aplauso generoso de la afición, después de las actuaciones de Keylor Navas.
El segundo tiempo se tomó con cautela. Los más fiebres del futbol, cual directores técnicos daban instrucciones a los jugadores y hacían llamados a la calma como si fueran el mismo Jorge Luis Pinto.
Los minutos del segundo tiempo se hicieron eternos. Hasta que en el comedor se comenzó a cantar: "Oee, oee, oeeeee, ticooss, ticoos". Un alivio para los corazones que no daban un minuto más.
Como si estuviéramos en la misma Arena Pernambuco, en la ciudad de Recife, nadie se contuvo: la gente se abrazó, corrió y se unió al gran carnaval que se vive en este momento en el país.