La música en manos de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) se transforma en un canal para llevar un mensaje de optimismo, con el estreno mundial de la obra
Será el propio autor quien se siente al piano hoy, a las 8 p. m. y el domingo, a las 10:30 a. m., para estrenar su creación, durante el cuarto concierto de temporada oficial del ensamble, en el Teatro Nacional .
El concierto será dirigido por el maestro Irwin Hoffman , artista conocido muy bien por los músicos y el público costarricense. Él fue el director titular de la agrupación entre 1987 y el 2001.
“Lo más emotivo del poema es la perseverancia y bravura del personaje principal; aunque pasa por mil cosas, al final sobrevive, es un final de optimismo, sin caer en cursilerías. No tiene que ser un mensaje político o racial”, aseguró González en una entrevista con
En la obradel cubano, que originalmente sería una rapsodia, el piano representa a un personaje que escapa de la opresión; por eso, a lo largo de su ejecución existe una sensación de fuga o persecución, mientras que el esclavo trata de llegar a un punto donde pueda obtener la libertad.
González explicó que en su poema existen muchos elementos de la música cubana, especialmente fragmentos de cantos yoruba, que él transcribió. No debe extrañarle al públicoque en la obra tiene especial participación la percusión, en especial los tambores batá .
Tener la composición lista para el concierto es un reto, reconoció González, porque se debe enfrentar a un nuevo piano y debe acoplarse a una nueva orquesta.
Sin embargo, está feliz porque tal y como se lo adelantó su amigo Paquito D´Rivera y otros pianistas amigos, la Sinfónica Nacional es un ensamble excepcional.
El recital también incluirá las obras