Marfil, Gandhi y Éditus. Las tres conocidas agrupaciones se hicieron una sola con la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), en un experimento que, a juzgar por el furor del público, resultó más que exitoso.
Ayer, en el Polideportivo Monserrat de Alajuela, los protagonistas armaron una fiesta de géneros, finas melodías y alegres sonidos, en un concierto que pasó volando del rock al calipso y del jazz moderno a la ópera y al popular bolero.
El tenor Ono Mora y la soprano Sofía Corrales se unieron al variopinto espectáculo, que la OSN y sus talentosos músicos llevaron a un nivel sobresaliente.
A cargo del maestro puertorriqueño Rafael Irizarry, la OSN comenzó el esperado recital con la composición Russlan & Ludmilla , del ruso Mijaíl Glinka.
Terminada la obra, un suspiro mancomunado resonó en la gradería cuando de los labios del maestro Irizarry salió el nombre “Los Panchos”, el mundialmente famoso grupo de boleros.
La expresión generalizada sorprendió al boricua, quien complacido por la respuesta del público solo agregó: “¡Oh, veo que no tengo más que decir!”.
De inmediato, la OSN procedió a interpretar un popurrí de melodías titulado Recuerdos de Los Panchos . La interpretación fue tan emotiva que generó las primeras ovaciones de esa ventosa tarde.
Sin duda, el Verano Sinfónico 2014 comenzó a calentar a ritmo de bolero. Y esto apenas comenzaba.
Con el tema O mio babbino caro , de Giacomo Puccini, la ópera llegó al polideportivo gracias a Sofía Corrales, soprano que, con una dulce interpretación, sedujo a la audiencia. El tenor Ono Mora, con su potente voz, no se quedó atrás. Cantó el tema Granada , de Agustín Lara.
Más adelante, Mora y Corrales se unirían para interpretar Caro elisir…sei mio! , un tema que, teatralmente, evoca una esforzada y graciosa conquista.
“Alajuela, tu tierra está llena de lindas mujeres”, cantó un intrépido Mora, cambiando estratégicamente la letra original.
Fue una gran movida del tenor, quien gracias a la artimaña, se echó al bolsillo a la emocionada audiencia eriza.
¡Llegó lo esperado! Con Tambito josefino , un tema de melodías muy juguetonas, el grupo Éditus entró a escena sin hacer esperar a nadie.
Composiciones como Viento y madera y Tocú –un homenaje a un ser supremo de origen Maleku–, matizaron sus interpretaciones de sonidos ancestrales. Así, un Éditus siempre asombroso complació a sus fanáticos y se despidió.
“Lo prometido es deuda. Viene Gandhi y lo demás se explica por sí solo”, dijo un motivado Irizarry, haciendo la seña de que el rock estaba por asomarse en Alajuela.
Con chaqueta negra, Luis Montalbert-Smith no decepcionó y entró a escena para interpretar una mezcla de canciones como Del corazón , Un día triste de marzo y Quisieras. Además, por si fuera poco, los de Gandhi estrenaron el tema Asimétrico , con Tapao Vargas como cómplice. Así, los roqueros dieron a los alajuelenses un adelanto de sus nuevos y pegajosos sonidos.
Sin embargo, el mejor momento para los de Gandhi vino con Estréllame , una de las canciones más recordadas de su repertorio.
El grupo cerró su presentación con El ático , tema que –según Montalbert– compusieron hace 15 años y siempre habían tenido el sueño de interpretarlo con una orquesta.
Marfil, como era de esperarse, vino a inyectar puro sabor, y lo hizo de entrada con Rasta Man , un reggae en el que Tipí Rogers –con todo y su colorida vestimenta– imprimió su sello característico.
En la sabrosa locura, llegó también Pregonero y luego Representó , tema con el que se llegó al éxtasis. Señoras, jóvenes y niños, todos de pie, bailaban en sintonía total con la OSN y su propuesta. Todo eso causó Representó , la histórica y emotiva canción cuya letra habla al alma de los ticos, de los latinoamericanos y de los que están fuera de su terruño.
Así se vivió esta fiesta en Alajuela, localidad elegida para empezar el Verano Sinfónico 2014.