Si usted es amante del tango, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) lo complacerá este 18 y 20 de marzo en el Teatro Nacional.
Tango sinfónico es el nombre del concierto que será presentado en ambas fechas, la primera, a las 8 p. m., y la segunda, a las 10:30 a. m.
Con la dirección de la uruguaya Gisele Ben-Dor y acompañados por el bandoneonista y compositor argentino Juan José Mosalini como solista invitado, los músicos de la orquesta interpretarán piezas de importantes compositores argentinos, como Astor Piazzolla, Alberto Ginastera y Luis Bacalov, entre otros.
Ben-Dor, quien ha dirigido algunas de las principales orquestas del mundo, como la Filarmónica de Nueva York, la Sinfónica de Londres, la Filarmónica de Los Ángeles y Boston Pops, comentó en el intermedio de uno de los ensayos en el Centro Nacional de la Música, que el repertorio incluye dos obras que no son de tango, pero que sí reflejan otra cara de la música popular argentina.
“Los músicos latinoamericanos tenemos una variedad infinita de estilos, pero tenemos en común el sentido del ritmo y el sentido del color”, comentó la directora.
Añadió que géneros latinoamericanos –como el tango– invitan al mismo cuerpo a perderse en su ritmo; ese sentir forma parte del folclore compartido entre América Central y Suramérica. “No solamente son melodías e historias largas”, aseguró.
Será la segunda experiencia de Ben-Dor al mando de la OSN, pero la primera vez con un programa musical dedicado exclusivamente al tango.
Esta uruguaya, graduada de la Yale School of Music en Estados Unidos y quien ha tenido un rol crucial en la promoción de compositores latinoamericanos en conciertos y festivales internacionales, comentó el valor que tiene un concierto de tango, adaptado para una orquesta sinfónica.
“El tango nació en los grupos de cafés de cámara, en la calle bailaban con una guitarra y un bandoneón –todavía lo hacen en Buenos Aires–, eran grupos chicos. El tango orquestado es relativamente nuevo”, indicó.
“Es música que a ellos (los músicos) les agrada tocar. No es que estamos tocando una sinfonía de 45 minutos, son obras más cortas de estilo popular, pero requieren una atención artística no menor que con cualquier otro compositor”, agregó.
Además, hizo énfasis en el honor de contar con el bandoneonista y compositor argentino Juan José Mosalini para el concierto, uno de los grandes maestros del tango de la época moderna.
Mosalini, quien vive hace más de 30 años en Francia, se ha dedicado a propagar la música y enseñanza del tango, tanto en Europa, como en otras partes del mundo.
Este pionero de la teoría académica del bandoneón, tras una carrera de casi cuatro décadas, se ha presentado como solista en agrupaciones sinfónicas de la talla de la Orquesta de Picardie, la Orquesta Nacional de Lille, la Orquesta Nacional de Bordeaux-Aquitaine, la Orquesta de Hong-Kong y la Sinfónica de Múnich.
“Es un honor tocar por primera vez en Costa Rica; es un país que quería descubrir y encuentro que es un país supergeneroso”, comentó el argentino. “Para mí es un honor el poder defender esta música y crear vínculos con otros horizontes”.
En cuanto al concierto, Mosalini comentó que el repertorio es una posibilidad de transmitir el pensamiento musical de los diferentes compositores y que la conexión con los músicos de la OSN ha sido formidable.
“Son gente absolutamente generosa tocando, uno siente eso inmediatamente: quieren hacer música. Hay un respeto mutuo hacia mí y de mí hacia ellos. Se transmite y se siente, no hace falta ni decirlo. Todo eso hace que uno esté en el mismo barco y en el mismo camino para hacer música”, comentó.
Ben-Dor prometió ofrecer a su público (seguidores o no del tango) un concierto de puro disfrute. “La van a pasar muy bien. Van a escuchar obras que no conocían, es música muy linda y muy tonal. Desde el alma del pueblo argentino”.
Conciertos: viernes 18 (8 p. m.) y domingo 20 (10:30 a. m.). Precio: ¢10.000. (Se aplicará un 50% para los estudiantes y ciudadanos de oro con carné).