“ ¡Qué contenta estoy! Tengo madre, tengo padre, ¡y tengo novio!”. Así, entra revoloteando a escena la joven O. para interpretar su romanza de La gallina ciega . Como toda la zarzuela, la pieza es juguetona, coqueta y chispeante, parte del seductor enredo que se presentará por dos noches en el Teatro Nacional.
La Ópera Cómica de Madrid recuperó del olvido esta comedia de 1873, que ha sido uno de sus montajes más populares en España. Esta será su primera representación en el exterior.
“Durante muchos años se mantuvo en la cartelera y se representó mucho. Como han ido desapareciendo muchos títulos de zarzuela de los escenarios, hace tiempo que no se interpretaba”, explica Francisco Matilla, director de escena y de la compañía.
La gallina ciega es una zarzuela cómica en dos actos acerca de un enredo familiar: O. cree que encontró al novio ideal, pero una serie de confusiones pondrán su amor cuesta arriba.
En la obra, se reunieron dos talentos brillantes por primera vez: la música de Manuel Fernández Caballero y libreto de Miguel Ramos Carrión. “Es un espectáculo muy actoral, muy divertido; una comedia muy disparatada, un enredo muy grande que no se puede contar porque es muy sorprendente”, promete Matilla.
De antaño. Al regreso de una estancia en Cuba, en la década de los 70 del siglo XIX, Fernández Caballero deslumbró en casa con una serie de zarzuelas de amplia popularidad. La gallina ciega fue una de sus obras más representadas, aunque, como ocurrió con tantos títulos del género español, se perdió con el tiempo.
Con 30 años de trayectoria, la Ópera Cómica de Madrid se ha abocado a rescatar títulos como este (y hay más de 13.000 registrados en España). “A partir de los años 20, los propios autores fueron empresarios y, lógicamente, impusieron en los teatros sus propias producciones. Por ello, el repertorio anterior a 1900 se ha ido desapareciendo”, explica el director Matilla.
Como otras obras de su tiempo, incorpora elementos del vaudeville y ritmos internacionales: vals, polca y mazurca, por ejemplo. Un quinteto de cuerdas y piano participa del montaje, inspirado, según Matilla, en la expresividad del cine mudo.
“Procuramos que el grupo orquestal toque en el escenario, no metido en un foso. Hay momentos en los que los actores comentan cosas con el grupo instrumental”, describe Matilla. Al no haber director musical visible en escena, el montaje demanda precisión y reiterados ensayos.
Para la compañía, este espectáculo le ha permitido foguear a jóvenes artistas de la zarzuela –tan popular ha sido que tiene doble reparto–. Del elenco forman parte el barítono Gerardo Bullón, el tenor Alejandro González, el barítono Enrique Sánchez, la soprano Eugenia Anguita y el tenor Alejandro González.
"El oír a un guapo mozo" Romanza de O. Zarzuela: La gallina Ciega. M. F.Caballero. from Carolina Moncada Durruti on Vimeo.
“Siempre es un poquito difícil la selección de los cantantes”, confiesa Matilla. “No se necesitan altísimas voces, pero sí que tengan tesitura, precisión, agilidad”, describe. A esta versatilidad se suma, claro, la exigencia histriónica de un libreto chispeante en ingenio y comedia.
Para la Ópera Cómica de Madrid, es un reto agradable. Su misión ha sido hacer brillar el legado de la zarzuela en un contexto que lo estimula tanto.
“En España, hay que decir que hay gran abandono por parte de las autoridades; la música no se considera en la medida suficiente por su valor patrimonial”, opina Matilla. Según el director, se prefiere apoyar a los grandes teatros que apuestan por ópera italiana, en vez de volver la mirada a la zarzuela, un legado rico y vasto.
Las funciones de La gallina ciega serán hoy, a las 8 p. m., y mañana, a las 5 p. m., en el Teatro Nacional. Los tiquetes están a la venta en SpecialTicket.net , llamando al teléfono 2528-8778 y en los Servimás autorizados, tiendas Bansbach y Grupo Mutual.
Las entradas se pueden comprar en tres cuotas sin intereses con Credomatic. Los precios van de ¢17.000 a ¢48.000.