Álvaro Aguilar, voz inconfundible de Alux Nahual, es un hombre de agenda ocupada. Sus cargos como Coordinador General del Programa de Coros, Bandas y Orquestas del Ministerio de Cultura de Guatemala y ser el presidente de la Asociación de Editores, Autores e Intérpretes de Guatemala (AEI) lo tienen ocupado; no, ¡ocupadísimo!
Sin embargo, la música, en solitario o en complicidad con Alux Nahual, no está de lado. Prueba ferviente de ello es que el 27 de agosto la famosa banda de Alto al fuego, Conquista y Hombres de maíz vendrá a dar concierto al Club 212, en Heredia.
Sus actuales ocupaciones en el Ministerio de Cultura de Guatemala lo trajeron la semana pasada a Costa Rica. El martes participó de la Asamblea Anual de Iberorquestas. ¿Su objetivo? Conseguir los recursos para el programa que comanda en su tierra natal.
Al final de esas jornadas laborales, conversó con Viva. Hablar de su trabajo solista, de Alux Nahual y hasta de una versión en salsa de Vuelve, resultaba indispensable.
Hablemos de la fuerza necesaria para lidiar en su cargo como Coordinador General del Programa de Coros, Bandas y Orquestas. ¿Esa fuerza existiría sin un pasado roquero y lo aprendido con Alux?
No podría tener la fuerza sin eso; ni la energía. Siendo un artista de rock en Centroamérica, te volvés un excelente gestor.
“Aprendés a no quedarte frente a los obstáculos. ‘¿Rock en español? Eso no se puede. ¿Están locos?’, eso nos decían cuando llegamos a las radios con el primer disco de Alux Nahual. ‘Está bonito el disco’, nos decían, ‘pero está en español, y eso no se puede, el rock es en inglés’. Y nos íbamos a una radio de español y nos decían: ‘Miré, la letra está bonita ¿pero esto qué relajo es?’ ¡Parece rock!’ (se ríe)”.
O sea, aprendió a dar la pelea.
Claro. Antes decían: ‘ los grupos de rock jamás van a funcionar’. Y hemos roto tantos paradigmas. Entonces, sin ese pasado, yo no podría estar haciendo lo que estoy haciendo hoy.
Es además el presidente de la Asociación de Editores, Autores e Intérpretes de Guatemala...
Sí, en la mañana voy al Ministerio (de Cultura) y en la tarde a la asociación. Hemos recuperado la gestión colectiva; hemos logrado ir recuperando nuestros derechos de autor y hasta les hemos dado digna sepultura a varios músicos. Hemos logrado seguros médicos para los autores. Vos sabés que ha habido un asunto con que los músicos mueren empobrecidos, sin dignidad. La idea es que los músicos vivan con dignidad.
Con el cargo en el Ministerio de Cultura y en la Asociación, ¿qué pasa con su trabajo solista?
Con mis canciones... Acabo de hacer La canción de Vanushca, que es una leyenda que me contaron en Quetzaltenango acerca de una chavita que murió de amor. Ahí esta su tumba, y la gente le lleva flores y ella les concede favores de amor.
“No estoy componiendo tanto ahora; de hecho, me tengo que obligar un poco, pero quizá el otro año si le entre de lleno, porque ahora tengo que terminar del DVD”.
De eso quería que habláramos: el DVD del espectáculo de Alux Nahual sinfónico.
Eso va a ser algo muy lindo. Va a ser un testimonio de nuestro trabajo; va a ser un documento histórico sobre Alux Nahual.
¿Y su trabajo al lado del grupo Tren de Luz está activo?
Con Tren de Luz, cambié de alineación, y debo decir que mis temas como La fábula del grillo y el mar suenan con otro color. La banda está activa; me presenté hace poco en El Salvador en Nuestra Belleza Bicentenario (en el Teatro Nacional, de San Salvador) y nos presentamos con un grupo de salsa que se llama Salsalvador (All Stars) con Vuelve.
¿Vuelve, que es una balada, en versión de salsa?
Sí. eso fue muy divertido. Estos chavos me habían hecho la propuesta. Les dije que me la mandarán para revisarla y estaba simpatiquísima. Yo les envié los teclados originales de Vuelve y ahí esta la versión salsa (ríe con ganas).
Entremos al tema del concierto en Costa Rica. ¿Cuál es su lectura de este nuevo encuentro?
Me encanta. Tenemos una historia con Costa Rica y esto va a ser re-visitar esa historia. Traemos un repertorio, que va desde el primer disco hasta el último, con la gran diferencia de ahora tocamos mucho mejor (se ríe).
Van a ser generosos...
Sí, es un concierto de más de dos horas y, además, vamos abrir un poco el programa al hacer un espacio para que la gente pida canciones.
¿Pedir canciones? ¿Tendrán que gritarlas o levantarán la mano?
¡Qué griten! Lo que está pasando es que la gente empieza a gritar: ‘¡Conquista!, que está y que la otra. Se trata de hacer algo que el público disfrute, porque nosotros ya lo estamos disfrutando con tan solo estar tocando.
Tocarán por primera vez con Malpaís. ¿Qué significa eso para Alux Nahual?
Para nosotros es un placer. Malpaís es un grupo que respetamos y que tiene canciones hermosas, como Muchacha y luna, que me tocó cantarla con Éditus una vez que hice una presentación acá. Y desde entonces, me quedó en el corazón. Es un honor tocar con Malpaís.