Camilo Pávez –mejor conocido como Moldo– se entrega otra vez al pop electrónico que caracterizó su primer disco como solista (titulado Daramor, del 2005) en Canciones extrañas, su tercer álbum.
El músico costarricense –bajista de la agrupación de rock Evolución, contrabajista extra de la Orquesta Sinfónica Nacional, compositor y productor musical– publicó la semana pasada el disco de nueve canciones únicamente en formato digital. Está disponible en Bandcamp.
A través de Facebook y alejado de los escenarios, Moldo manifestó a comienzos de año sus intenciones de presentar un disco en el 2015, lapso en el que Evolución se ha mantenido en pausa indefinida. (El cantante Balerom presentó en abril su último disco, Cortando el viento.)
Este reencuentro con la raíz sonora de su proyecto es notable después del registro recostado al rock de Flores muertas (2011), su segundo disco, el cual no dependía tanto de secuencias electrónicas y tenía instrumentalización acústica en el estudio.
“El sonido que podía crear tenía que ser basado en este tipo de producción, que siempre me ha llamado la atención; como lo hice en casa, con participación de nadie más, eso es lo que le tenía a disposición. No quería formar una banda y pagar horas de estudio afuera”, manifestó el músico.
En su perfil de Facebook, Moldo explicó que se trata de un disco de pop alternativo. También reveló que no editará copias físicas de Canciones extrañas; solo se puede adquirir en Bandcamp, al precio de $7 (poco menos de ¢4.000).
A diferencia de la era de Flores muertas, Pávez no realizará conciertos esta vez. “No quiero hacerle perder el tiempo a una banda; les tendría que pagar y nunca llega gente. Con Flores muertas hice un disco para banda de rock porque quería hacerlo así, pero ahora no estoy dispuesto a hacerle perder el tiempo a los músicos. Estoy tocando en la Sinfónica y contrabajo; mi lado de tocar en vivo está ahí intacto”, dijo Moldo.
“Siempre se me dificultó mucho llevar los discos a la práctica en vivo. Siempre empieza a tomar vida propia y a veces es algo que no me gustaba”, agregó.
Pávez también inauguró este año la disquera Centrífuga, enfocada en talento local emergente. Su primera producción fue el sencillo Uno, de Albert Hippert, cantante de la banda Síndrome de Estocolmo, cuyo disco Suspendido temporalmente (2013) también fue producido por Moldo.