La polémica Miley Cyrus dejó atrás el silencio por las fuertes críticas y censuras que recibieron sus presentaciones en latinoamérica como parte de su tour Bangerz.
Durante el concierto que ofreció la ex Hannah Montana el viernes pasado en Melbourne, Australia, habló sobre los tropiezos que tuvo la gira en su paso por México, Suramérica y República Dominicana.
"Esta es la primera vez que hacemos el maldito show completo. Sudamérica no podía manejar lo del sexo y la lengua gigante", dijo a la audiencia australiana la intérprete de Wrecking Ball.
Las declaraciones fueron recogidas por el diario mexicano El Universal, e hicieron eco en ese país a tal punto que la prensa consideró que Cyrus la arremetió en Australia contra México.
La opinión de los mexicanos deriva de la conducta de Cyrus durante la primera presentación de Bangerz en ese país, el 16 de setiembre en Monterrey, Nuevo León.
Ese día, la cantante parodió a la rapera Nicki Minaj mientras que un bailarín le golpeaba el trasero con una bandera de México. La situación no gustó a los mexicanos, ni al gobierno de Monterrey, quienes censuraron a la también actriz y amenazaron con enviarla a prisión como estipula la ley.
Aunque Cyrus se libró de ir a prisión, la empresa organizadora del concierto tuvo que pagar cerca de $1.300 como castigo por el comportamiento de la cantante.
Sin embargo, ese no fue el único traspié del tour. Cyrus no pudo presentarse el 13 de setiembre en República Dominicana puesto que la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía vetó el concierto por el alto contenido sexual de los performances.
Debido a esos altercados, Cyrus también reveló en Australia que en otros shows de latinoamérica se embriagó.
"Pero no se puede estar así en los shows (ebria) cuando estás girando en coches, así que estoy sobria, bueno, medio sobria. Estoy tratando de crearles algunos recuerdos aquí", contó Cyrus.
A parte de México y República Dominicana, Cyrus llevó Bangerz a Chile, Brasil y Argentina.