Miles de personas de todas partes de Puerto Rico, entre ellos destacados artistas de la isla, asistieron hoy al primer día de velatorio del cantante puertorriqueño Cheo Feliciano, celebrado en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan.
Gilberto Santa Rosa, José Nogueras, Raphy Leavitt, Sammy Marrero, Elías Lopés, así como el panameño Rubén Blades pasaron frente al féretro del intérprete de éxitos como Anacaona, Juguete y Amada mía, fallecido el pasado jueves a los 78 años en un accidente automovilístico cerca de su residencia.
"Para nosotros los cantantes, Cheo era nuestra inspiración. Todos queríamos ser como él. Fue una estrella que nunca se sintió como tal", dijo a los medios Santa Rosa, conocido como "El caballero de la salsa", tras despedirse de su compañero.
Desde tempranas horas de la mañana, decenas de personas llegaron al coliseo en el primer día del funeral de Feliciano, cuyo féretro permanecerá también mañana domingo, hasta que sea transportado el lunes al Centro de Convenciones de Ponce y después enterrado en el cementerio municipal La Piedad, en su pueblo natal. Fue en el coliseo Roberto Clemente donde Feliciano participó junto a las Estrellas de la Fania en el primer concierto que ofrecieron en la isla caribeña en 1973.
Una gigante bandera de Puerto Rico colgaba desde lo alto del coliseo mientras que varias coronas de flores que enviaron artistas como Marc Anthony, Adalberto Santiago y la empresa Fania engalanaron el área del féretro, junto a un mural de Feliciano.
El medio puertorriqueño El Nuevo Día incluyó declaraciones de Michelle Feliciano, única hija mujer del matrimonio de Cheo y Cocó, quien agradeció las muestras de afecto hacia su familia y exhortó a mantener vivo el legado de su progenitor: "Que lo sigan amando, que sigan sintiendo su música, que mantengan su legado vivo, porque las generaciones que vienen tienen que conocer de la música y el cariño de mi papá".
Cheo Feliciano murió el jueves en un accidente de automóvil, que conducía sin el cinturón de seguridad puesto, después de salir de un casino del turístico barrio de Condado, cuando regresaba a su casa en la localidad de Cupey (a las afueras de San Juan) en un Jaguar que se estrelló con fuerza contra un poste de cemento, lo que causó su muerte en el acto.