La Luna salió igual. No importa que lloviera a cántaros, que el cielo luciera triste y que no se divisara ni una sola estrella.
Esta noche, en el Estadio Nacional, el encanto televisivo de Soy Luna venció todo obstáculo posible y se asomó juguetón ante las miradas ilusionadas de miles de eufóricas pequeñas fanáticas –ellas eran inmensa mayoría, acompañadas por familiares–.
El ambiente fue mágico, enérgico, sentido. No es exagerar que de la pantalla de Disney Channel al coloso de La Sabana hubo poca distancia. Incluso, minutos antes del show, las chicas ya sentían materializarse los tiernos amores, aventuras y tristezas de la serie que tanto aman y de la que no pierden detalle semana a semana.
¿Cómo iba a ser cuando al fin vieran a sus ídolos en el escenario? La respuesta llegó a las 7 p.m.. El elenco completo de Soy Luna saltó a escena envuelto con gritos agudos y ensordecedores.
La mexicana Karol Sevilla, conocida como Luna Valente en la serie, fue la encargada de levantar a todas las almas de sus sillas. ¿Cómo no? Ella es la protagonista y el rostro más querido.
Con un traje multicolor, Luna interpretó el tema Alas, uno de los más populares del programa.
De esa manera, Sevilla puso la primera piedra de la movida jornada, pues todo el elenco de la serie no tardaría en acuerparla en escena. Canciones como Siempre juntos y Camino continuaron matizando la fiesta.
"¡Hola, Costa Rica! ¿Están listos para gozar?", gritó el actor mexicano Michael Ronda, quien en la serie encarna al personaje de Simón. No hubo niña, me atrevería a apostar, que no respondiera su cordial saludo.
"¡Es que es un lindo!", gritó emocionada la menor de un grupo de tres hermanas, que veía el show desde la gramilla, con su mamá al lado y bien protegida por una capa.
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Luego del saludo de rigor, Sevilla siguió enamorando con La vida es un sueño, pieza que, letra a letra, revela mucho del mundo interior de su personaje en la serie.
Cada tema del repertorio era ovacionado por el público, pero nada despertó tanta emoción como las incursiones actuadas de los protagonistas.
La primera de ellas sobrevino con una Luna soñadora, quien en pleno escenario fue despertada por uno de los galanes de la serie: el mismísimo Simón.
"¿Qué estás soñando Luna?", preguntó Simón. "Algo muy especial", respondió Luna, antes de ser alzada por el atrevido de Simón. El inesperado roce causó sensación y recordó a las niñas los momentos mas románticos del programa.
Variado y sugerente. Aunque los sonidos de Soy Luna tienen bastante pop, el rock no faltó. El elenco masculino de la serie metió poder a la noche con el tema Invisible, aderezado con una sonora guitarra y una batería.
Claro está que Invisible fue solo una excepción, pues el pop regresó casi de inmediato con Sobre ruedas, tema interpretado por todo el elenco de la serie.
Si hay algo que no varío en la velada fueron los flirteos en vivo. El otro galán de la serie saltó a escena y no se guardó nada. Mateo Balsano, encarnado por el actor Ruggero Pasquarelli, provocó mil suspiros.
"Apuesto que yo estaba en tu sueño", le dijo Mateo a Luna. Ella, algo molesta, le dijo que "era un egocéntrico presumido". Luego cedió ante sus encantos y le confesó que era una persona "muy especial".
La frase provocó que el Estadio Nacional, casi en pleno gritara: "¡Beso, beso!". Mateo no la besó, pero le respondió a Luna con el tema Siento, balada que hizo brillar los juveniles ojos del público.
Era obvio que Simón no se quedaría atrás y respondió ante el arrebato conquistador con Eres y Valiente, esta última cantada a dúo con Luna.
La antagonista de la serie, Valentina Zenere (Ámbar Smith), también hizo de las suyas. Quería destruir el hermoso sueño de Luna, pero como el amor siempre triunfa la tarea no le fue fácil. Con temas como Mirame a mí, ella quiso interponerse en el camino, pero solo se quedó en el intento.
Otras canciones que fueron parte del repertorio de Soy Luna en Costa Rica fueron Tengo un corazón, Prófugos, Un destino y Corazón.
Qué mas da, ambientada en un romántico baile, terminó de prender los ánimos en el Nacional. Mateo casi besa a Luna y el lugar por poco estalla de emoción. No era para menos, hay que recordar que la primera temporada de la serie acabó con un roce de labios entre ambos.
En honor a eso, al final hubo beso en vivo para complacer.
Despedida. Superadas rencillas y amores, para decir adiós, todo el elenco de Soy Luna se unió en el escenario para presentar una coreografía conjunta. Antagonistas, galanes y la querida Luna interpretaron juntos piezas como Vuelo.
El show no podía terminar sin estas sentidas palabras de Luna: "Es hermoso poder estar aquí y sostener esta bandera", dijo Luna a la audiencia, con la tricolor en sus hombros.
"Si creen en los sueños, háganme un favor, no olviden este sueño. Es mi sueño de poder estar aquí cantándoles a ustedes", agregó la mexicana, repitiendo Alas.
Ovaciones, luces y confeti despidieron a los de Soy Luna del escenario. Así acabó el show para las emocionadas y realizadas niñas.