James Horner se convirtió en un compositor muy cotizado en Hollywood desde que, en 1982, escribió el soundtrack para la película Star Trek II: La ira de Khan .
A partir de entonces, Hollywood lo tendría presente en los pentagramas que cobraron vida en películas altamente taquilleras como Titanic , Una mente brillante y Corazón valiente . Durante su carrera, Horner trabajó para directores como George Lucas, Steven Spielberg, James Cameron y Oliver Stone.
El estadounidense falleció el lunes a los 61 años, cuando su aeronave de un único motor cayó en las montañas cercanas al bosque Nacional de Los Padres, en Santa Bárbara, California.
Por la madrugada del martes se había reportado su desaparición, pero la muerte fue confirmada hasta la mañana por Sylvia Patrycja, su asistente.
“Hemos perdido a una persona maravillosa, con un corazón enorme y un talento increíble. Murió haciendo lo que amaba. Gracias por todo su apoyo”, escribió en Facebook.
Otras reacciones de la industria dieron muestras de admiración por el trabajo de Horner. El comediante y creador de series televisivas, Seth MacFarlane, escribió en Twitter: “Estoy increíblemente triste por la pérdida de James Horner. Crecí amando su trabajo. Deja detrás de él un espectacular legado musical”.
El director Ron Howard escribió: “El brillante compositor, amigo y colaborador en siete películas, falleció trágicamente en un accidente de avión. Me duele el corazón por sus allegados”.
Howard eligió a Horner para que le pusiera música a películas como Cocoon , Willow , El Grinch y Apollo 13 .
Tema icónico. Los premios Óscar parecían estar encantados con el talento y trabajo de James Horner. En 10 ocasiones su nombre fue incluido entre los nominados a mejor composición original, por ejemplo con la cinta animada Un cuento americano (1986), Field of Dreams (1989) Corazón valiente (1995) y Casa de arena y niebla (2003).
En 1997, sin embargo, recibió las únicas dos estatuillas que conseguiría en su carrera, por la banda sonora de Titanic , y por la canción My Heart Will Go On , de la misma película e interpretada por la canadiense Celine Dion. Dicho tema, sin lugar a dudas, será su melodía más recordada.
Dos semanas antes de su muerte, Horner le contó a la revista británica Empire que escribió la pieza a espaldas del director James Cameron, a quien no le hacía gracia la idea de poner una canción de pop al final de una banda sonora compuesta principalmente para violines.
“Cuando la película llega a su última escena, mi trabajo es mantener a la audiencia enganchada en sus asientos y no dejarlos levantarse. Mi creencia personal es que no hay que dejar a nadie ponerse sus abrigos rápidamente, sino que se queden en la sala el mayor tiempo posible”, dijo el compositor.
En otra entrevista, se describió como “quisquilloso a la hora de elegir un trabajo”. Aseguró que, si bien lo contactaban para escribir la banda sonora de muchas películas de acción, le pedían que siguiera una fórmula preestablecida, limitando su originalidad, lo cual le disgustaba.
Este año saldrán dos documentales y tres películas con música compuesta por Horner, entre ellas The 33 , sobre los 33 trabajadores chilenos que quedaron atrapados en una mina.