Tres arcos blancos de cartón sostenidos por dos estantes oscuros simulan ser una rocola dentro de la Librería Lehman, en avenida Central, en donde solo sonará música costarricense.
En ese espacio, la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica (ACAM) pondrá a la venta solamente los discos y tarjetas de descarga de sus afiliados. Habrá variedad de géneros que van desde el metal hasta lo religioso.
Como es un proyecto que apenas comienza, durante estas primeras semanas, solo tendrán disponibles los trabajos de 17 artistas nacionales: dos de ellos en formato digital; el resto son álbumes físicos.
Hoy se pueden encontrar los últimos discos de Infibeat, Tamela Hedström, Grecco y Quinteto Libertango, entre otros. Los precios de estas producciones oscilan entre los ¢4.900 y ¢9.900.
El objetivo de esta iniciativa es que, a mediados del 2015, el público tenga a su disposición unas 200 producciones nacionales.
Además de la venta, también se efectuarán conciertos acústicos en la Cafebrería, en el segundo piso de la Lehman. “Nosotros queremos hacer uno por semana para motivar a la gente a comprar y para que los artistas tengan una plataforma para presentarse y darse a conocer”, explicó Alberto Zúñiga, vocero de ACAM.