Miami. EFE Cientos de personas despidieron ayer, en EE. UU., a la cantante cubana Olga Guillot, la reina del bolero , al ritmo de sus canciones y en la misma iglesia donde se realizó el funeral de su compatriota Israel Cachao López, el rey del mambo , en el 2008.
Con flores blancas en las manos, cerca de 500 seguidores de la interprete de Miénteme , desfilaron ante el féretro de Guillot, fallecida el lunes como consecuencia de complicaciones cardíacas.
El ataúd, cubierto con la bandera de Cuba, fue llevado por representantes de algunas organizaciones del exilio cubano a la iglesia St. Michael's, en la Pequeña Habana.
Antes de ingresar a la iglesia, las personas entonaron el himno nacional de Cuba y aplaudieron como un homenaje a la legendaria cantante, quien se convirtió, además, en una voz de denuncia contra el régimen castrista, tras huir de la isla caribeña después del triunfo de la Revolución Cubana.
Activistas de grupos anticastristas y exprisioneros políticos hicieron turnos de 20 minutos al lado del féretro en el que estaba Guillot, vestida de blanco y maquillada.
Su hija, Olga María Touzet Guillot, fue la primera en desfilar por el ataúd y la besó en la frente.
Antes de comenzar el funeral, la carroza con el féretro recorrió los lugares que Guillot solía frecuentar en la Calle Ocho de Miami: los famosos restaurantes cubanos Versailles y la Carreta.