Los corazones de dos de los integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) latirán con mayor intensidad que el del resto de sus compañeros, durante la gira a Cuba que la agrupación comenzará hoy, en La Habana.
Luego de dos años de haber salido del país para unirse al colectivo, la violista Winnie Agüero y el violinista Fernando Muñoz volverán a su tierra natal para compartir el trabajo que hacen a miles de kilómetros de casa con amigos, pero muy especialmente con sus familiares en ese país.
“Desde que salí de Cuba no he vuelto a ver a mis padres físicamente, porque cuando estas allá no puedes usar Skype y las llamadas son bastante costosas”, comentó la violista Winnie Agüero, quien dijo que esta visita es la oportunidad para unir lo más importante en la vida para ella: su familia y la música.
Esta habanera agregó: “Tengo dos años de no ver a mis padres. Con ellos solo me comunico por correo electrónico, así que será muy emocionante vernos de nuevo”.
Aunque ha ido a la isla tres veces desde que integra el colectivo tico, para el violinista Fernando Muñoz este reencuentro es especial, pues Alfredo Muñoz, su padre y único maestro de violín que ha tenido en su carrera, podrá verlo por primera vez tocando con la orquesta tica.
Como si fuera poco, su madre María Victoria de Collado fue invitada a tocar la celesta en una de las obras que se interpretarán en los conciertos.
“Para mí es algo grandioso que a solo dos años de formar parte de la orquesta, esta vaya a presentarse por primera vez en su historia a Cuba. Esta visita me ilusiona mucho porque mis padres que radican allá nunca han tenido la oportunidad de verme tocar con ellos. Será de mucho orgullo”, explicó el artista.
Pequeños placeres. Como toda persona que vive fuera de su país, estos artistas quieren aprovechar su paso por la isla para disfrutar cosas que solo pueden hacer cuando están en casa.
“Quiero pasar todo el tiempo que pueda con mi familia. Cocinarle unos pancakes a mi mamá porque allá no hay. Además, quiero pasear por el Malecón y disfrutar con mi papá y mi hermana gemela; el tiempo se me hará pequeño de tantas cosas que quiero hacer allá”, confesó Agüero.
Muñoz está ilusionado de poder mostrarle su país a sus compañeros, pues, según dijo, no todos lo han visitado.
“Quiero invitar a mis amigos de la Sinfónica a que conozcan mi país. En estos días muchos se me han acercado para hacerme preguntas sobre él. Para mí es como un sueño poder llevarlos por esos lugares emblemáticos de Cuba que toda persona debe conocer”, destacó el violinista.
El artista aseguró que aunque el público cubano tiene unos altos estándares artísticos, la calidad de la Orquesta Sinfónica Nacional será apreciada por las personas que acudan a cada uno de los conciertos.