En la entrada a la gradería este, una pareja recostada a una pared se besaba intensamente. Estos enamorados fueron fiel reflejo de lo que depararía la noche del sábado a los seguidores de Franco de Vita: sería la cita perfecta para celebrar el amor junto al cantante venezolano.
Llevados de la mano por el artista, los fanáticos, que ocuparon casi en su totalidad los espacios dispuestos en el Palacio de los Deportes, en Heredia, pasaron por todas las fases que este sentimiento: el enamoramiento, el romanticismo, la pasión y el éxtasis...
De Vita cautivó al público, casi que como un flechazo a primera vista, cuando salió al escenario a las 9:10 p. m., con un chaleco gris y un pantalón y camiseta negra.
Al interpretar Cántame , Que no muera la esperanza y Tú de que vas mostró que estaba decidido a llevarse el corazón de los ticos.
“Muy buenas noches, Costa Rica. Es un placer inmenso estar aquí con ustedes. Gracias por venir y compartir conmigo esta noche”, fueron las palabras con las que el artista saludó a sus fans.
Tan solo tú, que originalmente canta a dúo con Alejandra Guzmán, significó la oportunidad para que una fanática, solo identificada como Hellen, lo acompañara en el escenario.
Allí, mientras De Vita la alentaba desde su piano, la joven sacó con excelente nota la “tarea” de interpretar juntos esta canción. El público la aplaudió de pie durante varios minutos.
“Hoy le dije a alguien muy especial que vino conmigo esta noche, que mi sueño era cantar junto a Franco de Vita. Debo decir que el sueño se me cumplió mucho más rápido de lo que creía”, comentó Hellen mientras se despedía de uno de sus ídolos.
Acto seguido, y al mejor estilo de un romántico adolescente, Franco invitó a dos de sus cómplices: Santiago y Luigi, integrantes del dúo venezolano San Luis, quienes lo han acompañado de forma incondicional a lo largo de esta gira, llamada Vuelve en primera fila .
Junto a ellos, interpretó Si la ves , uno de sus más importantes éxitos, además de Al norte del sur .
A flor de piel. En un abrir y cerrar de ojos, el romance cedió su lugar a la pasión, pues fue un factor común ver entre las parejas ofrendarse amor con tiernas caricias, intensos besos o largas miradas cautivadoras.
Cada una de ellas no desaprovechó oportunidad alguna para dedicarse estrofas de canciones como Te amo , Si tú no estás y Ay Dios .
Mención aparte merece la interpretación de Y tú te vas , a dúo con el mexicano Carlos Rivera, uno de los momentos más sublimes de la noche. La entrega de ambos en el escenario fue el preámbulo perfecto para que los asistentes recibieran con efusivos aplausos a Gusi, cantante colombiano, y el escogido para acompañar a De Vita en Ya lo había vivido y Cálido y frío .
El clímax fue la aparición de Debi Nova sobre el escenario. La costarricense fue el complemento ideal para que el Palacio de los Deportes coreara a viva voz Si quieres decir adiós , uno de los temas más nostálgicos del cantautor.
De Vita no escatimó en elogios para la cantautora, al mismo tiempo que destacó sus virtudes como compositora y arreglista. La costarricense se mostró visiblemente emocionada por las palabras del músico venezolano, lo que llenó de mucho orgullo a los presentes.
Dicen que lo mejor del éxtasis es tener la capacidad de hacerlo casi infinito, y De Vita es un experto en ello. El cierre del espectáculo llegó con temas como Tengo, Contra viento y marea, y Solo importas tú.
La presentación de la orquesta que lo acompañó resultó ser uno de los momentos más divertidos de la noche. Uno a uno, sus músicos demostraron sus talentos con los instrumentos, en donde el buen humor y las bromas fueron protagonistas del inminente cierre del concierto.
Te veo venir soledad, Traigo una pena, No basta y Un buen perdedor crearon el final perfecto para una presentación de muchos matices, algo que el público agradeció de principio a fin, durante las casi dos horas y media que duró el show.
Fue definitivo. El amor estaba para eso y más en el paraíso que creó anoche el venezolano.
Nota del editor: Última actualización a las 11:15 a. m. del domingo 17.