Si alguien sabe cómo armar una fiesta ese es Redfoo, vocalista de LMFAO, y quien fue el encargado de poner el punto final al Festival Imperial.
Al frente de un equipo de bailarines conocidos como The Party Rock Crew, el cantante elevó el ánimo de las miles de personas que llegaron ayer hasta Alajuela.
Antes de él, salieron varios de sus compañeros con trajes galácticos y desataron gritos entre quienes estaban en las primeras filas.
Luego apareció Redfoo y los gritos fueron mucho más sonoros. Antes de empezar con el tema, llegó el obligatorio saludo.
“¿Qué hay, Costa Rica?”, dijo el vocalista. “Antes de iniciar tengo una pregunta: ‘¿quiénes vinieron a hacer una fiesta?’” La respuesta fue, claro, un grito estridente.
De inmediato llegó el momento de sus canciones, la primera fue Rock the Beat, que sirvió como “probadita” de la descarga enérgica que vendría a continuación.
Con su característica vestimente, su peinado afro y su cadena de ‘Every Day I’m Shufflin’, Redfoo desató los gritos de todos, en especial de las mujeres con sus sensuales movimientos.
Redfoo no estuvo acompañado en Costa Rica por su compañero SkyBlu, quien sufrió una lesión en la espalda, la cual lo mantiene alejado de los escenarios.
El segundo tema fue Sorry for Party Rocking que también demostró ser un éxito entre los fans.
El tema de la serie televisiva de MTV Jersey Shore , Get Crazy , provocó una explosión en el lugar, en especial entre los que ocuparon las primeras filas.
Mientras estos entusiastas fanes vivían su fiesta frente al escenario, algunas personas que fueron a ver a Björk ya hacían abandono del lugar, quizá por era tarde y hoy era día de trabajo, o quizá para buscar un buen lugar para ver a Moby.
Al cierre de esta edición, Redfoo y compañía seguían al frente de la fiesta en el escenario, con su contagioso sonido y potente energía.
Sacudidos. Con un vertiginoso show , el Dj estadounidense Skrillex puso a moverse a quienes lo vieron en la tarima oeste.
Aunque prefirieron quedarse en la otra tarima para dejarse el mejor lugar y poder ver el show de Björk lo más cerca posible, quienes llegaron no quedaron defraudados.
Poco después de las 7 p. m., y tras un conteo que anunciaba su aparición, el Dj salió a escena.
Empotrado en una especie de trono en lo alto del escenario, Skrillex parecía un cocinero que prepaba un suculento platillo. En este caso, su ingrediente principal fue el electro step .
El Dj rompió de una vez el hielo con su tema Breakn’a Sweat , que contiene un extracto de la música de The Doors.
El reciente ganador de tres premios Grammy saludó al gritar: “¡Costa Rica!”, con lo que obtuvo como respuesta los saltos de quienes estaban en las primeras filas.
Con los audífonos en su cuello, el músico se movía de un lado a otro dentro de su cabina, tocando botones, perillas y demás dispositivos a gran velocidad.
“Quiero ver sus malditas manos en el aire”, dijo Skrillex, a lo que muchos respondieron con gran emoción y moviéndose al ritmo de su música.
Ya fuera por el frío que empezaba a apoderarse de La Guácima o porque no podían evitarlo, la gente bailaba sola o con su grupo de amigos al ritmo de Skrillex.
Las pantallas sirvieron para que el estadounidense se acompañara de elementos visuales, aunque no tan elaborados como los que se le han visto en la web .
“Esto es malditamente asombroso”, volvió a gritar Skrillex sobre la participación del público en este concierto. Para entonces, estaba claro cuál es una de sus expresiones favoritas, la misma que siguió repitiendo en cada intervención.
No venía a hablar, venía a hacer a la gente bailar y se fue con la misión cumplida.
Como dato curioso, solo minutos antes de su presentación, Skrillex ingresó al área de prensa del Festival Imperial acompañado por la cantante británica Ellie Goulding, con quien se le ha vinculado románticamente.
Aunque él sí logró captar la atención de los que estaban en ese momento en el lugar, ella logró pasar por el salón sin que muchos la reconocieran.