Enrique Bunbury transita con cadencia social

Enrique Bunbury no soporta cargar la misma vestimenta por años. Siempre está transformándose y definiéndose en otros términos, pues –cual culebra del rock – su carrera ha sido un constante acto de mudar piel, desde que empezó con Héroes del Silencio, en 1986, hasta su actual etapa como solista.

En años recientes, sus escudos fueron el sombrero, el rock , las baladas y el énfasis en la percusión, lo cual configuró una personalidad que le bastó para grabar dos discos: Las consecuencias (2010) y Licenciado cantinas (2011).

Luego de promocionarlos en aquellas partes del mundo que reciben con gracia su obra, principalmente en países de Latinoamérica, Bunbury le pegó un vistazo al mundo moderno y encontró un nuevo impulso, una musa de factura reciente. Encontró, una vez más, el camino hacia una propuesta con un aroma de frescura.

El músico español buscó voz y eco en los numerosos movimientos sociales que recientemente han puesto en jaque la ilusión de la libertad y la democracia, tales como el 15M (en España), Ocuppy Wall Street (en EE. UU.), #YoSoy132 (en México), la primavera árabe y las protestas en Grecia.

Con la actualidad mundial en mente, el artista dio vida a una colección de 15 temas empacados en el que será su octavo álbum como solista, el cual decidió titular Palosanto , que saldrá al mercado hoy, martes 29 de octubre, por medio de Warner Music.

Conceptual. Enrique Bunbury alega que Palosanto es el disco más conceptual que ha hecho en su carrera, pues se ha concentrado en una temática y un sentimiento únicos. Desde ahí, ha dejado aflorar su pluma –una de las más respetadas y vertiginosas de España– hacia la búsqueda de respuestas, soluciones e inspiraciones.

Despierta , primer sencillo del álbum, ha sido reproducido más de un millón de veces en YouTube. “ Despierta, todo ha cambiado. Nada es como habíamos imaginado ”, canta el artista, en un tema que resume sus propósitos desde el título: decir que todo lo que se pensó como real ya no lo es, y que el acertijo no se resuelve con cruzar los brazos.

En entrevista con CNN , el músico dijo: “Hay una enorme cantidad de gente en todo el mundo que siente la necesidad de mostrar su desencanto saliendo a la calle. En los textos del disco existe la búsqueda y la necesidad del cambio. En la primera parte, estoy mirando un poco más hacia lo social, y en la segunda parte, hacia lo personal”.

En la misma conversación, Bunbury aseguró estar en un momento de su vida en el que se siente más “reflexivo y sereno”, algo que, sin duda, afectó directamente a las observaciones que se dedicó a hacer sobre la sociedad. Esto no sabe si relacionarlo con el concepto “activismo musical”.

A la agencia EFE le contó más a fondo sobre estas corazonadas sociales: “La situación que estamos viviendo debería servirnos, como mínimo, para la reflexión. Eso me parece ya un avance con respecto a unos años atrás, cuando estábamos como el burro con la zanahoria; mientras tuviéramos la zanahoria delante, íbamos caminando sin reflexionar sobre nada”.

El diario ABC lo cita diciendo que el disco habla a ratos de “cosas duras y pesimistas”, pero que su deseo fue que “tuviera un sabor balsámico, reconfortante y optimista”.

Es decir, Bunbury acepta que las cosas marchan por un mal camino, pero no quiere perder la fe. “Hace mucho que tenemos esa boina de la depresión rondándonos encima, y creo que hay que conservar la fe en el ser humano”, comenta.

Nada ingenuo, el español también charló con CNN sobre las consecuencias de la obra artística en este vaivén confuso y devastador en el que se ha convertido la realidad mundial. “Hay que plantearse que quizá no sea cuestión de poner curitas, sino que hay un problema mayor que es la causa de estos pequeños o grandes problemas de la humanidad, que provienen de la avaricia de determinados grupos”.

Por su parte, lo que sale de su alma es arte, y eso es lo que aporta al cambio. “Como músico, creo que existe una vía creativa y emocionante para explicar y comunicar estas cosas a través de canciones. Prefiero llegar al corazón que al cerebro”, reveló a ABC .

Palosanto fue grabó en Los Ángeles, California, donde el artista dice residir felizmente. Las canciones las tuvo que volver a componer, luego de que le robaran su computadora y terminó siendo el productor del álbum, en el cual lo acompaña la banda Los Santos Inocentes.

En vivo. Tras una gira de conciertos que no resultó como esperaba, con bajas ventas y poco movimiento, especialmente en EE. UU., Bunbury no se deja caer y sigue adelante, consciente de que esta es la profesión que adora, a pesar de los altibajos, como le comentó a ABC . “No hay una meta. No busco ser el número uno, sino permanecer en el camino”, afirmó.

Ahora, el español busca premiar la intimidad en vivo con la gira de conciertos de Palosanto , que arrancará en el 2014 y que lo verá presentarse en recintos más pequeños a los habituales, forjando una conexión entre el artista y la audiencia más inmediata.

Antes de presentar el disco en España, Bunbury viajará a países como México, Guatemala, El Salvador, Perú, Colombia, Ecuador, Chile, Argentina y Costa Rica, en una travesía que dará inicio en enero.

Según el cronograma colgado en su sitio web oficial , Enrique Bunbury vendrá a Costa Rica el 25 de marzo, aunque a la fecha todavía no se ha confirmado el recinto del show ni la productora a cargo, por lo cual se desconocen detalles de los precios de las entradas y la fecha en la que saldrán a la venta.

La última vez que el músico español visitó el país fue en junio del 2012, cuando trajo la gira de Licenciado cantinas al Palacio de los Deportes, en Heredia.