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Sofía Corrales cantó en la ópera Carmen (2011). Ahora volverá a cantar con la Sinfónica y lo considera un privilegio. Archivo/Juliana BarqueroRegreso. (Juliana Barquero)
El objetivo de la Compañía Lírica Nacional (CLN) era presentar la zarzuela Los gavilanes con una escenografía y vestuario de época. Sin embargo, diversos problemas lo impidieron.
No obstante, el público la disfrutará completa, en la voz de ocho costarricenses, un narrador, el Coro Sinfónico Nacional y la Orquesta Sinfónica Nacional.
Patricia Conde , directora de la CLN, explicó que una vez finalizada la ópera Tosca se dedicó a buscar los fondos para presentar la zarzuela de Jacinto Guerrero.
Cuando reunió el dinero necesario, acudió al Teatro Nacional; sin embargo, solo le podían facilitar el inmueble un día antes del estreno de la zarzuela. Conde aseguró que habría sido irresponsable presentarla en esas condiciones, con un solo ensayo general en el histórico escenario.
Dinámica. La zarzuela no será escenificada, pero eso no significará que sea aburrida. Por eso trabajan con José Pablo Umaña como director escénico. Con él las sopranos Sofía Corrales y María Antonieta Guzmán; el tenor Ono Mora y el barítono Fitzgerald Ramos trabajan en desarrollar una buena presencia escénica.
Lo que Conde busca es que el público no vea cuatro sillas frente al escenario y a los cantantes ponerse en pie para interpretar sus partes. En cambio, ellos entrarán y saldrán de las tablas, según las partes que les corresponda.
Además, contarán con José Manuel Aguilar como narrador, quién irá hilvanando cada cuadro, para que el público entienda la trama.
También participarán Marcela Lizano, Ericka Phillips, Gabriel Blanco y Steve Chaves, todos integrantes del coro sinfónico, en papeles secundarios.
El director Remartínez llegará al país el domingo, cuando se incorporará al proceso de trabajo.
El trabajo previo avanza, como lo comentó Corrales; la cantante viene trabajando desde días atrás de cara a la zarzuela.
Para ella será la primera vez que cante este género junto a una orquesta, algo que la entusiasma y que considera un privilegio.
“Es un género diferente a la ópera, hay que conocer bien los cambios de tempo y el estilo; eso es bastante complicado”, finalizó la soprano Corrales.
